“Piloté igual todo el año… pero hoy me regalaron un buen coche” #F1 #FVDigital

Fernando Alonso no necesita coches ganadores para demostrar que aún es uno de los más grandes. En el Hungaroring, y cuando menos lo esperaba, el bicampeón del mundo se sacó de la manga una de esas carreras que solo él sabe construir. Una estrategia a una sola parada, 39 vueltas con el neumático medio y un ritmo implacable le sirvieron para cruzar la meta en quinta posición, por delante incluso de Max Verstappen.

“Controlé un poco los neumáticos en las primeras 10-15 vueltas y luego empecé a tirar un poco más”, explicó Alonso. “Pude abrir hueco con Bortoleto y controlar un poco la carrera. Luego Verstappen, que era nuestra mayor amenaza, tuvo algo de tráfico y eso nos ayudó”.

Tras su peor fin de semana del año en Spa, donde ni siquiera puntuó, Aston Martin resucitó en Budapest con su mejor versión en meses. Alonso clasificó quinto a apenas una décima de la pole, y en carrera remató el trabajo con inteligencia y determinación. “En Spa salimos últimos y preocupados para el resto del año. Hoy salimos con sensaciones opuestas, con optimismo”, reconoció.

Una de las claves del éxito fue la lectura de carrera: mientras casi todos apostaban por dos paradas, Alonso y su equipo optaron por ir a una sola. El piloto de Aston Martin exprimió los neumáticos medios hasta la vuelta 39 y remató con duros sin perder posición. “Sabía que había dado 40 vueltas con el medio, así que hacer 30 con el duro parecía ya una tarea más fácil”, dijo.

Todo esto, además, en un fin de semana condicionado por una lesión en la espalda. El asturiano se perdió la FP1, apenas rodó en la FP2 y llegó a la carrera en “modo eco”. “Me regalaron un buen coche, porque yo conduje más o menos igual las 14 carreras y nunca había quedado quinto”, ironizó tras ser preguntado por su cumpleaños. “Me salté la FP1, el long run del viernes, y hoy solo di una vuelta camino a parrilla. Así que fue un finde en modo eco… y salió bien”.

No fue solo una gran carrera individual: Aston Martin sumó 16 puntos entre Alonso (5º) y Lance Stroll (7º), que empata en el campeonato con el asturiano a 26 puntos. El equipo de Silverstone sube a la sexta posición en el Mundial de Constructores, recortando distancias con Williams en su lucha por liderar la zona media.

Con diez carreras por delante, Alonso mira al futuro con más optimismo. “Ojalá podamos repetir 3 o 4 fines de semana como este. Si podemos estar luchando entre los 7-8 primeros, sumaremos muchos puntos al final del año”, señaló. “Hoy era importante no fallar en nada, y los puntos que hemos sumado son oro en estos momentos”.

Y, con humor y sabiduría, dejó una última reflexión: “Cuantas más vueltas das, luego los ingenieros se lían. Hay que dejar el coche como está”. Como quien no quiere la cosa, Alonso se marcha de vacaciones recordando al mundo que el talento, cuando está ahí, no necesita demasiado rodaje.