La preocupación sobre los niveles de mercurio en el atún
en lata crece cada año. El mercurio llega al océano a
través de la contaminación industrial y, desde ahí, se acumula en
peces que forman parte de la cadena alimentaria humana. El atún,
como pez predador, termina recibiendo más mercurio que otros
animales marinos más pequeños. Por eso muchas personas quieren
saber cuál es la mejor elección al comprar una lata de atún.
¿Cuál es el nivel de mercurio en las diferentes especies de
atún en lata?
Los niveles de mercurio varían bastante de una
especie de atún a otra. Mientras que los peces más pequeños y de
menor vida acumulan menos mercurio, aquellos más grandes y longevos
suelen superar los límites recomendados, según los datos actuales
de laboratorios europeos y autoridades sanitarias.

Estudios recientes han revelado que el atún
albacora (también conocido como atún blanco) y el
atún rabil presentan niveles significativamente
más altos de mercurio que el atún listado. En
latas analizadas durante 2023-2024, el contenido de mercurio en
atún puede ir desde 0,01 mg/kg hasta más de 1 mg/kg, con una
media alrededor de 0,25 mg/kg para las especies
más seguras. El riesgo aumenta con la longevidad y el tamaño del
pez, factores claves en la bioacumulación del
metal.
De acuerdo con las mediciones más recientes y las
recomendaciones de la Unión Europea, el atún listado es la
especie enlatada con menor contenido de mercurio y, por
tanto, la opción más adecuada si se quiere reducir la exposición a
este contaminante.
Atún listado: la opción
más segura
El atún listado o skipjack, identificado como
Katsuwonus pelamis en el envase, es el atún que
suele tener los niveles más bajos de mercurio en
el mercado. ¿Por qué? Se trata de un pez de ciclo de vida corto y
menor tamaño, que se encuentra más abajo en la cadena trófica. Esto
se traduce en una menor capacidad para acumular mercurio en sus
tejidos.
Investigaciones actuales confirman que la mayoría de las
muestras de atún listado en lata se sitúan muy por
debajo de los límites legales de mercurio, e incluso bajan el
umbral de 0,3 mg/kg que recomiendan algunas ONG de consumidores y
asociaciones médicas como nivel seguro.
Para identificar el atún listado en el
supermercado, basta revisar la etiqueta: debe figurar el nombre
“atún listado”, “skipjack” o el nombre científico
Katsuwonus pelamis. También suelen aparecer
ingredientes relacionados, como “lomos de atún listado”.
Otras
especies populares y su contenido de mercurio
Junto al atún listado, el bonito del norte y el
atún blanco/rabil también se usan ampliamente en
conservas. Sin embargo, ambos presentan niveles más
elevados de mercurio. El bonito del norte, conocido como
Thunnus alalunga, es un pez de mayor tamaño y
larga vida, lo que le hace retener más mercurio.
Lo mismo ocurre con el atún rabil (yellowfin,
Thunnus albacares), recogido en latas etiquetadas
como “atún claro”. Estas especies pueden variar mucho en su
contenido de mercurio, pero a menudo sobrepasan los valores
recomendados para el consumo frecuente, sobre todo en poblaciones
vulnerables.
Si la salud y la reducción del mercurio son prioridad, conviene
evitar el consumo habitual de atún blanco/albacora
y atún rabil, reservando estas latas para
ocasiones puntuales y no como fuente principal de proteínas
marinas.

Recomendaciones para elegir y consumir atún en lata de
manera segura
Al comprar atún en lata, es fundamental conocer el tipo de atún
y optar por la opción más segura según la información más reciente
publicada por expertos en alimentación y salud.
Resulta clave revisar la etiqueta con atención
y moderar la frecuencia de consumo, especialmente en niños, mujeres
embarazadas y en periodo de lactancia.
El tipo de aceite o la forma de conserva (natural, escabeche, en
aceite de oliva o girasol) no modifica de forma significativa la
cantidad de mercurio en el pescado, ya que este se encuentra
acumulado en los tejidos musculares. Por eso, el verdadero criterio
de seguridad es la especie de atún.
Cómo
leer la etiqueta y reconocer alternativas más seguras
Para asegurarse de comprar un
atún con bajo contenido de mercurio, hay
detalles fundamentales que deben buscarse en el envase. Debe
aparecer la especie concreta, tanto en la descripción como en la
lista de ingredientes. Algunos envases lo indican claramente como
“atún listado”, “skipjack” o mediante el nombre científico
Katsuwonus pelamis.
En las latas donde figura “atún claro”, “bonito del norte” o
“atún blanco”, normalmente se trata de especies que, aunque
apreciadas por su sabor y textura, tienen mayor contenido de
mercurio que el listado.
Las mejores alternativas son las que nombran expresamente el
tipo de atún listado y presentan información clara
sobre su procedencia y métodos de pesca, ya que también puede
influir en la seguridad y sostenibilidad del producto.
Frecuencia
de consumo y consejos para poblaciones sensibles
La mayoría de autoridades sanitarias europeas y
americanas aconsejan limitar el consumo de atún
enlatado en niños y embarazadas, priorizando especies con
menor residuo de mercurio. Se sugiere no sobrepasar una o dos latas
por semana de atún listado y reducir al mínimo la
ingesta de atún blanco/albacora o rabil en estos grupos.
Para adultos sanos, el consumo moderado de atún
listado no suele suponer un riesgo mecánico, mientras que
en niños pequeños, embarazadas y en mujeres en periodo de
lactancia, la restricción debe ser más estricta. La variedad en las
fuentes de pescado es la manera más prudente de proteger la salud y
evitar la bioacumulación de metales pesados.



