Beijing extendió su mano a su aliado centroamericano que, en el último tiempo, fue criticado por impedir la postulación algunos candidatos opositores y por perseguir y arrestar a muchos de sus colaboradores
China manifestó este viernes su apoyo al régimen de Nicolás Maduro de cara a las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio, haciendo caso omiso a las denuncias de la comunidad internacional por la falta de transparencia y garantías democráticas.
“Respetamos la independencia nacional y soberana de Venezuela, apoyamos a Venezuela en el avance de las elecciones de acuerdo con su Constitución y leyes”, declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, a la prensa.
Por el contrario, señaló, el problema del país recae en la “interferencia externa” de Estados Unidos y la comunidad internacional en sus asuntos, que reiteradamente acusan al Palacio de Miraflores de incumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de Barbados, y, por tanto, los llamó a adoptar “un papel positivo y constructivo”.
Desde que comenzaron los preparativos para los comicios de este año, el régimen venezolano sólo ha violado e incumplido sus obligaciones. Así, en un primer momento, se negó a levantar la inhabilitación para ejercer cargos públicos sobre María Corina Machado, la líder de la oposición, y por el contrario ratificó su decisión.
Esto obligó a que la Plataforma Unitaria Democrática, que nuclea al antichavismo, buscara a otra candidata, en su convicción por continuar en su lucha. La elegida fue Corina Yoris, una filósofa miembro del partido que, a pesar de no haber sido notificada por la Justicia ni estar envuelta en ninguna causa, no pudo inscribirse en el sistema de la oficialista Comisión Nacional Electoral.
Washington criticó este impedimento y apuntó que “va en contra de unas elecciones competitivas e inclusivas que el pueblo venezolano y la comunidad internacional considerarán legítimas”. Inclusive, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, insistió en su pedido por comicios “libres y justos” y reiteró que de no darse una respuesta favorable en pos de ello, las sanciones flexibilizadas a finales de 2023 en el marco del pacto de Barbados serán reimpuestas.
Caracas acusó a la Administración de Joe Biden de buscar “desprestigiar” a su país y sus procesos con sus declaraciones, así como de buscar excusas para no reconocer el resultado del próximo julio, tal como ocurrió en 2018 cuando Maduro se proclamó ganador en medio de las denuncias de fraude.
No obstante, la víspera, tanto Francia como su aliado Brasil se pronunciaron en contra del accionar de Maduro, soltándole la mano y dejándolo un poco más aislado.
Durante su visita al país sudamericano, Emmanuel Macron y Lula da Silva rechazaron el veto a la candidatura de Yoris ya “No quiero nada mejor ni peor para Venezuela, quiero que las elecciones se hagan como en Brasil, con la participación de todos. No tiene explicación jurídica ni política prohibir a un adversario ser candidato. Todos los adversarios tienen que ser tratados con las mismas condiciones “, dijo el líder del Partido de los Trabajadores mientras su homólogo francés apuntó que este escenario es “grave y se ha deteriorado” y, por tanto, unas elecciones en este contexto “no se pueden considerar democráticas”.
Tras estas declaraciones, el partido liderado por el opositor venezolano Leopoldo López, Voluntad Popular, apuntó contra Maduro y sostuvo: “Estás sólo, ya ni tus más cercanos aliados pueden defender tus locuras y ataques dictatoriales. El mundo no va a tolerar otro atropello a la voluntad popular”.que, aseguraron, “no tiene explicación”.