En la era tecnológica, proteger la información personal se ha vuelto más crucial que nunca y recordar múltiples contraseñas seguras puede convertirse en una tarea abrumadora. Ante esta realidad, los gestores de contraseñas han ganado protagonismo como herramientas esenciales para la seguridad digital.
Estas aplicaciones funcionan como verdaderas cajas fuertes virtuales, capaces de almacenar no solo contraseñas, sino también una amplia variedad de datos sensibles: desde números de afiliación y códigos de seguridad domésticos, hasta documentos escaneados como títulos de propiedad.
“El verdadero valor de un gestor de contraseñas no es solo que recuerde claves, sino que te dé acceso rápido y seguro a todos tus secretos personales”, publicó recientemente The Wall Street Journal (WSJ). Además, centralizar este tipo de información puede facilitar considerablemente los trámites para familiares en caso de fallecimiento del titular.
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Entre los datos que pueden almacenarse figuran: pasaportes, licencias de conducir, números de socio, credenciales bancarias, pólizas de seguros, membresías, contraseñas de redes Wi-Fi y documentos como partidas de nacimiento, títulos de vehículos y escrituras. “Cuanta más información agregues, más conveniente será tu gestor”, destaca el WSJ.
Existen opciones tanto gratuitas como de pago, cada una con diferentes niveles de funcionalidad. Algunas de las más recomendadas por el Wall Street Journal son:
- 1Password (aproximadamente 36 dólares al año): permite organizar la información en categorías personalizables y almacenar desde licencias de software hasta tarjetas de fidelización.
- Dashlane (60 dólares anuales): se destaca por su capacidad para guardar diversos tipos de identificaciones, como el número de seguro social o datos fiscales.
- Bitwarden y Proton Pass: ofrecen versiones gratuitas robustas, aunque ciertas funciones avanzadas —como almacenamiento de archivos adjuntos o uso compartido familiar— requieren suscripción.
Según los expertos, estos servicios operan bajo una arquitectura de “conocimiento cero”, lo que significa que ni siquiera la empresa proveedora tiene acceso a los datos almacenados. Solo el usuario, mediante una contraseña maestra que no se guarda en ningún servidor, puede descifrar su información.
En conclusión, utilizar un gestor de contraseñas no solo aporta comodidad, sino que refuerza significativamente la seguridad digital y facilita la gestión de la vida online.
Fuente: Infobae