Santo Domingo. – Ángel Martínez, quien permanece detenido en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva por una acusación relacionada con difamación e injuria, envió este viernes una carta de despedida a través de su abogado, en lo que parece ser un gesto de protesta y reflejo de su estado emocional.
La misiva fue entregada por su defensor legal, Carlos Mesa, quien además informó que su representado ha estado sin consumir alimentos, agua ni medicamentos durante más de 72 horas, como parte de una huelga de hambre iniciada tras su detención.
En la carta, Martínez solicitó la compra de su ataúd, lo que ha sido interpretado por su abogado como una señal de alarma sobre su condición física y emocional. El documento fue recibido por las autoridades y forma parte de los reclamos presentados por la defensa para garantizar su integridad.
Carlos Mesa expresó preocupación por la salud de su cliente y solicitó de manera urgente que el Ministerio Público autorice su traslado a un centro médico especializado, donde pueda recibir los cuidados necesarios. Según sus declaraciones, la prolongada falta de hidratación y nutrición podría tener consecuencias graves si no se atiende a tiempo.
“Ángel necesita atención médica inmediata. Ya han pasado más de tres días sin alimento ni hidratación. Esta situación puede terminar en una tragedia evitable”, declaró el abogado, haciendo un llamado directo a las autoridades para actuar con prontitud.
El jurista también reiteró que la responsabilidad de garantizar el bienestar de una persona bajo custodia recae en las instituciones correspondientes, y destacó que la omisión de asistencia en estos casos podría derivar en situaciones lamentables.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre las condiciones de salud de Martínez ni sobre una posible respuesta a la solicitud de traslado. Mientras tanto, se mantienen las medidas de custodia en el Palacio de Justicia, en medio de crecientes llamados por atención médica inmediata.
El caso continúa en proceso, mientras la defensa insiste en que se tomen acciones que aseguren la estabilidad física y emocional del detenido, ante los signos evidentes de deterioro.