Santo Domingo, República Dominicana – El abogado Joaquincito Bocio Familia, defensor legal de Ana Josefa García Cuello, solicitó al Ministerio Público que se le otorgue a su cliente el mismo trato judicial que al joven Jean Pumarol. Ambos casos, según el abogado, tienen en común la condición de salud mental de los imputados, respaldada por documentos médicos.
Ana Josefa García Cuello es primer teniente del Ejército Dominicano y enfrenta un proceso penal por un hecho ocurrido en agosto de 2024, en su residencia ubicada en Santo Domingo Este. Según las autoridades, la mujer habría confesado ser responsable de quitarle la vida a su hija de seis años. Actualmente, cumple una medida de prisión preventiva por 12 meses.
En su declaración, Bocio Familia expresó que su defendida ha sido diagnosticada con trastornos mentales, condición que ya se encuentra debidamente documentada y en poder del Ministerio Público. El abogado insistió en que esta situación debe ser tomada en cuenta de manera justa y equitativa durante el proceso judicial que enfrenta García Cuello.
El jurista comparó el caso de su cliente con el de Jean Pumarol, un joven también procesado por la pérdida de una persona y lesiones causadas a cinco más en el sector de Naco. Según manifestó, el tratamiento judicial hacia Pumarol ha sido distinto, al encontrarse en discusión la posibilidad de que su condición mental le impida cumplir una pena privativa de libertad.
Bocio Familia lamentó el panorama que atraviesa la familia Pumarol y reconoció la seriedad de la condición clínica atribuida al joven. En su opinión, esa misma consideración debería extenderse al caso de su clienta, cuya salud mental también representa un factor fundamental en el contexto legal actual.
La defensa enfatizó que la igualdad ante la ley implica valorar las condiciones particulares de cada imputado con base en criterios médicos y jurídicos. Por ello, reiteró su solicitud para que se reconsidere el enfoque judicial del caso de García Cuello, tomando como referencia el precedente que representa el tratamiento otorgado al joven Pumarol.
El proceso continúa bajo la responsabilidad del Ministerio Público, que deberá ponderar los elementos presentados, incluyendo la documentación clínica, y determinar los pasos a seguir conforme al marco legal vigente en la República Dominicana.