Este jueves fueron sepultados, con honores militares, los restos del raso del Ejército de República Dominicana Daniel Contreras González. El acto tuvo lugar en Loma de Cabrera, provincia Dajabón, lugar de origen del joven militar, quien dejó de vivir durante un operativo nocturno en el distrito municipal Tierra Nueva, zona fronteriza de Jimaní, provincia Independencia.
El miembro activo del Ejército fue hallado sin vida recientemente, en medio de una misión de patrullaje en la región fronteriza. A raíz de este suceso, los familiares han manifestado su desacuerdo con la versión oficial que apunta a una posible caída como causa principal del hecho.
Tanto sus padres como allegados exigen a los altos mandos militares una investigación completa y objetiva. Plantean dudas sobre si se trató de un accidente, un hecho voluntario o una agresión externa. Además, algunos familiares mencionaron la posibilidad de una acción violenta por parte de ciudadanos haitianos, aunque aclaran que esta línea no debe considerarse definitiva sin pruebas contundentes.
Los parientes del raso Contreras González insisten en que la búsqueda fue suspendida antes de agotar todas las opciones. A su juicio, el procedimiento no se corresponde con lo que sería una simple caída. Las circunstancias y el entorno en el que ocurrió el evento generan más interrogantes que respuestas, según comentan.
Jimaní, municipio en la provincia Independencia, es una zona de vigilancia fronteriza frecuente por parte de las Fuerzas Armadas. En ese contexto, el joven realizaba su labor cuando ocurrió el episodio. Sus familiares lo describen como una persona humilde, tranquila y de buena conducta, educado bajo principios sólidos, lo que hace aún más difícil aceptar explicaciones que consideran insuficientes.
Según palabras de los cercanos, el joven “pagaba por no hablar”, lo cual despierta entre ellos preocupaciones sobre posibles conflictos o situaciones no aclaradas dentro del mismo cuerpo militar. No descartan ninguna hipótesis, pero insisten en que todo debe ser investigado con transparencia.
Actualmente, las autoridades castrenses han iniciado una pesquisa interna a cargo de los mandos superiores. La familia anunció que dará seguimiento a dicho proceso y exigirá rapidez, veracidad y acceso a los resultados. También destacan que no es el primer episodio de su tipo en zonas similares, lo que alimenta su desconfianza frente a versiones oficiales que consideran inconclusas.