En el municipio de Peralta, ubicado en la provincia de Azua, una niña de tan solo seis años ha captado la atención de sus vecinos, no por alguna travesura habitual en su edad, sino por un propósito firme que ha compartido con claridad. Su nombre es Anyeli Ferrera Martínez y su deseo es convertirse en alcaldesa de su comunidad.
A pesar de su corta edad y estatura, que apenas le permite alcanzar el manubrio de una bicicleta, Anyeli ha expresado con seriedad su intención de asumir un rol de liderazgo para enfrentar una situación que considera problemática en su entorno. Su principal preocupación gira en torno al uso inadecuado de motocicletas en las calles del municipio.
La menor ha manifestado su inquietud por los jóvenes que transitan día y noche haciendo maniobras peligrosas con sus motocicletas. En sus palabras, estas prácticas representan un riesgo constante para la población y son una fuente de preocupación para muchos residentes. Según señala, “estoy preocupada por los jóvenes que andan calibrando motores en las calles, día y noche”.
Con un nivel de madurez poco común para su edad, recuerda un caso ocurrido en la comunidad, donde un hombre dejó de existir tras un incidente vinculado a esa actividad. Este hecho la marcó profundamente y reforzó su deseo de que las cosas cambien en Peralta.
Además de su aspiración profesional, Anyeli sueña con ocupar el cargo de alcaldesa para destinar correctamente los recursos del Ayuntamiento. Según expresó, “quiere ser alcaldesa de Peralta para hacer lo que muchos no han hecho: usar el dinero del Ayuntamiento en obras que el pueblo necesita”.
Entre sus propuestas, asegura que se encargará de limpiar las calles, proteger a los habitantes y tomar medidas contra quienes utilizan motocicletas de forma inapropiada. Para ella, no deben continuar recorriendo las aceras sin control, como si fueran aves sin rumbo.
La historia de esta niña ha generado reflexión entre quienes la han escuchado. Sus palabras reflejan una combinación de visión, valentía y compromiso con su entorno. En sus propias palabras, “limpiará las calles, cuidará su gente y no permitirá más motores volando por las aceras como si fueran pájaros sin rumbo”.
Peralta, donde vive Anyeli, se encuentra en la provincia de Azua, República Dominicana. Está ubicado a unos 24 kilómetros del centro provincial, al pie de la cordillera Central, entre los ríos Jura y Ventura.
Por Marcos Lorenzo