Redacción.- Un joven estudiante se encontraba lejos, cursando sus estudios en otro país, y no podía estar presente físicamente en su ceremonia de graduación. Sin embargo, su hermana no iba a permitir que se perdiera ese momento tan especial. Con creatividad, ideó una forma de hacerlo parte del evento.
Le colocó su vestuario, encendió una videollamada, lo montó en un soporte con ruedas y lo llevó hasta el escenario. Así, recibió su diploma, posó para las fotos… y estuvo ahí presente, junto a amigos y familiares.