

ATLANTA – En una de las noches más especiales del béisbol moderno, el Truist Park de Atlanta se transformó brevemente en un túnel del tiempo para rendir tributo al icónico jonrón 715 de Hank Aaron, gracias a un montaje tecnológico sin precedentes que emocionó a miles de fanáticos presentes durante el Juego de Estrellas 2025.
Con el estadio completamente a oscuras y las luces de los teléfonos celulares iluminando el ambiente, Major League Baseball y los Bravos de Atlanta presentaron una recreación virtual del legendario cuadrangular con el que Aaron superó a Babe Ruth el 8 de abril de 1974, convirtiéndose en el máximo jonronero de todos los tiempos en ese momento.
La escena revivió el mítico momento en que Aaron, conocido como “El Martillo”, conectó su histórico batazo frente al zurdo de los Dodgers, Al Downing, en el antiguo Atlanta-Fulton County Stadium. Durante la proyección, los asistentes pudieron escuchar fragmentos de las narraciones originales, con las inconfundibles voces de Vin Scully y Milo Hamilton, lo que añadió un toque nostálgico e inolvidable al evento.
Tras la “conexión virtual”, una serie de fuegos artificiales estalló sobre el estadio, replicando la celebración vivida aquella noche de 1974.
Hank Aaron conectó 755 jonrones en su carrera, de los cuales 733 los logró vistiendo el uniforme de los Bravos (en Milwaukee y luego en Atlanta). Sus últimos 22 cuadrangulares llegaron durante sus dos últimas temporadas con los Cerveceros de Milwaukee (1975-76). Aunque su récord fue superado por Barry Bonds en 2007, el impacto de Aaron en la historia del béisbol sigue siendo monumental.
“¡Esa pelota se va… y no vuelve más!”, resonó nuevamente en el Truist Park la famosa línea de Scully, como si el tiempo no hubiera pasado.
Este homenaje fue parte de una velada cargada de emociones y simbolismo, que incluyó el primer “Derby decisivo” en la historia del All-Star Game, la victoria 7-6 de la Liga Nacional.


