Santo Domingo, República Dominicana.– En un ambiente marcado por la camaradería y la estrategia política, el presidente Luis Abinader y el expresidente Hipólito Mejía compartieron un encuentro cargado de simbolismo que reafirmó la posición del país sobre su política migratoria.
Durante la reunión, celebrada en la residencia de Mejía, ambos líderes sostuvieron una conversación de más de dos horas. Aunque fue un espacio alejado del protocolo formal, el diálogo estuvo cargado de determinación, especialmente ante los señalamientos realizados por organizaciones internacionales.

El presidente Abinader, con tono firme y visible incomodidad, respondió directamente a las críticas emitidas por Amnistía Internacional, que ha pedido a la República Dominicana detener las repatriaciones de ciudadanos haitianos. “Que se vaya Amnistía a luchar contra las bandas en Haití”, expresó el mandatario, dejando clara su posición. Luego añadió: “El país va a seguir respetando su ley migratoria y cuidando su soberanía”.
Estas declaraciones se producen en un contexto internacional en el que algunos sectores han acusado al gobierno dominicano de implementar medidas discriminatorias. Mientras tanto, el país enfrenta de manera directa las consecuencias del deterioro social en Haití.

El presidente Abinader también señaló que ha pedido durante tres años una respuesta coordinada de la comunidad internacional para atender la situación haitiana, sin recibir avances concretos. Criticó la falta de atención internacional hacia la crisis, reiterando la necesidad de un esfuerzo global.
En este contexto, el mandatario anunció que el próximo 23 de julio, una vez concluidos los trabajos técnicos del Consejo Económico y Social (CES), presentará los resultados de las mesas temáticas en el Palacio Nacional. El evento contará con la presencia de los medios y de delegaciones oficiales. El informe será la base para una política consensuada que se debatirá con los expresidentes Mejía, Fernández y Medina.
Este fue el tercer encuentro de una serie que busca establecer una visión común frente a la situación fronteriza. El primero fue con Danilo Medina el 26 de junio, seguido de un segundo con Leonel Fernández el 3 de julio.

La iniciativa se originó tras un acuerdo firmado en el Ministerio de Defensa el 14 de mayo, donde los exmandatarios y el presidente coincidieron en la necesidad de una respuesta unificada y firme. Durante la reciente reunión, los comisionados del CES presentaron los avances de seis mesas temáticas que incluyen temas de migración, seguridad, comercio y comunicación, entre otros.
Hipólito Mejía elogió el enfoque dialogante y la voluntad de los participantes. “La armonía es clave en este momento histórico”, afirmó. Por su parte, Abinader concluyó reafirmando que el proceso multisectorial representa un compromiso real con la estabilidad nacional. “Estamos aquí para defender los intereses del pueblo dominicano con respeto, firmeza y unidad”, declaró.
Aunque el ambiente fue cordial y relajado, el foco principal se mantuvo en definir con claridad la hoja de ruta ante una crisis que continúa activa y desafiante.


