En la provincia de Dajabón, República Dominicana, se confirmó la pérdida de una segunda persona relacionada con un hecho ocurrido el día anterior. La víctima es el señor José Marte, conocido por los residentes de la comunidad de La Pinta, en Santa María, como “el montoconcho”.
De acuerdo con los reportes disponibles, Marte dejó de vivir luego de experimentar un paro cardíaco mientras era atendido por personal médico en un centro de salud. Pese a los intentos realizados por los profesionales para preservar su vida, los daños internos que sufrió en el hecho inicial generaron complicaciones severas que terminaron provocando su pérdida.
Los informes médicos indican que, aunque se aplicaron medidas para estabilizarlo, su estado físico ya estaba comprometido por múltiples lesiones internas. Estas heridas, acumuladas, generaron una respuesta crítica en su organismo, lo que derivó en su desenlace durante el tratamiento de urgencia.
La comunidad local ha reaccionado con pesar ante la noticia, ya que Marte era ampliamente conocido por su labor como motoconchista en la zona. Su presencia habitual y su trato cercano con los vecinos de La Pinta hacían de él una figura muy reconocida y valorada en ese entorno rural.
Mientras tanto, las autoridades competentes mantienen abierta la investigación sobre el suceso en el que ya se ha confirmado la pérdida de dos personas. No se han ofrecido más detalles públicos sobre los elementos que rodearon el hecho, pero se espera que las diligencias permitan establecer de manera clara cómo ocurrió todo.
La población de Santa María y sectores aledaños expresan su consternación por lo sucedido, señalando la importancia de continuar fortaleciendo las condiciones de seguridad vial y los mecanismos de respuesta médica en casos como este.
Por ahora, familiares, amigos y conocidos de José Marte se encuentran acompañando el proceso de despedida, recordándolo por su dedicación laboral y su vínculo estrecho con la comunidad. Este acontecimiento ha generado un ambiente de tristeza en la zona, al tratarse de una figura popular que formaba parte del día a día en La Pinta.
Por Juan Alvennys