“Un séptimo era impensable, no estábamos para puntuar”” #F1 #FVDigital

Fernando Alonso atraviesa su mejor momento de la temporada. Desde que Aston Martin introdujo el nuevo paquete aerodinámico en Imola, el coche ha dado un paso adelante, y el bicampeón ha sabido exprimirlo al máximo. Séptimo en Canadá, séptimo en Austria, y puntos también en Barcelona. Tres carreras consecutivas sumando, algo que hasta ahora no había logrado este año.

Y lo del Red Bull Ring tiene aún más mérito. “Hoy no estábamos para puntuar”, reconocía Alonso tras bajarse del coche. “Toda la carrera fue una contrarreloj. No tenía ritmo, así que me pegué a Lawson y aproveché su DRS. Era como una grupeta ciclista: me puse a rueda y no tiré en ningún momento. Sin él, no habría podido hacer este resultado”.

La estrategia fue clave. Alonso y su ingeniero decidieron copiar cada movimiento de Liam Lawson para mantenerse siempre con la ventaja del rebufo. “Cuando me preguntaron cuándo queríamos parar, les dije: cuando pare él. Yo no tenía ritmo si me quedaba solo en pista”.

Pero si hubo un momento tenso, ese fue el final. Gabriel Bortoleto, piloto de Sauber y miembro de la agencia de representación A14 Management de Alonso, venía con mejor ritmo y dispuesto a pasarle. Sin embargo, una bandera azul jugó en favor del veterano. “Gracias a Norris, porque venía doblándonos y gracias a su llegada Bortoleto no me pudo atacar. Si no es por eso, era imposible mantenerlo detrás”, admitía Fernando entre risas.

Lejos de tomárselo como una amenaza, Alonso se mostró orgulloso del joven brasileño. “Me alegro mucho por él, llevaba varios fines de semana siendo muy rápido, pero por una cosa o por otra no sumaba. Hoy lo ha hecho. Ojalá esto le quite presión y pueda disfrutar más ahora”.

El duelo con Bortoleto terminó en buena sintonía… y con cena prometida. “Pago yo, pago yo la cena… ¡con bonus incluido!”, bromeó Fernando.

Pese a que Racing Bulls y Sauber F1 Team parecían más competitivos en Austria, Alonso se las ingenió para acabar por delante de rivales más rápidos, entre ellos el propio Bortoleto y el Haas de Hülkenberg, otro de los que remontó desde el fondo. “Nos tenemos que quitar de la cabeza que Sauber es el del año pasado. Están dando pasos de gigante y ya están liderando esa zona media”, avisó.

Alonso, con 43 años, sigue sacando oro incluso cuando no hay mina. “Un séptimo aquí era impensable”, sentenció. Pero con el Alonso de las últimas carreras, pocas cosas parecen imposibles. Y menos si hay que enseñar a los jóvenes… aunque después haya que pagar la cuenta.