#Salud: El truco viral con toallas que está salvando las noches de verano

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Las olas de calor intensas, los pisos urbanos y la presión de
ahorrar energía nos obligan a buscar soluciones simples y
sostenibles
que de verdad funcionen. Es así como la gente
comparte en redes sociales decenas de trucos para dormir mejor,
pero uno ha causado especialmente furor.

Las redes sociales han convertido este truco en una especie de
amuleto contra el calor insoportable. El método es tan sencillo que
parece mentira: solo hay que remojar una toalla o
sábana
ligera en agua fría, escurrirla bien para que no
gotee y colocarla extendida sobre el cuerpo o directamente sobre la
colcha, en contacto con la piel. Algunas personas optan por poner
la toalla cerca del ventilador para potenciar el efecto
refrescante.

La explicación es simple: la evaporación del agua absorbe el
calor de la piel y ayuda a bajar la temperatura corporal, regalando
una sensación de alivio casi inmediata. Por esa
razón, muchos usuarios describen el método como
“mágico” para dormir sin despertarse empapados en
sudor. Además, hay quienes lo prefieren por su bajo coste, lo
rápido que se prepara y porque les permite evitar el uso de
aparatos eléctricos.

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Frente al aire acondicionado, este truco no reseca el
ambiente ni genera cambios bruscos de temperatura
que
pueden causar molestias en garganta o nariz. No extraña que muchas
personas, preocupadas por el ahorro energético o por el
medioambiente, decidan apostar por este método sencillo que puede
mejorar mucho la calidad del sueño veraniego.

Otros consejos tradicionales y modernos para dormir bien en
noches calurosas

Dormir bien durante una ola de calor es todo un arte, pero
hay prácticas respaldadas tanto por la tradición
como por la ciencia. Una regla clave es elegir ropa de cama
de algodón o lino
, que dejan respirar la piel mucho mejor
que los materiales sintéticos. Cambiar a pijamas ligeros y optar
por colores claros también suma puntos para el confort
nocturno.

El uso de ventiladores de aspas sigue siendo
una alternativa eficaz. Si se colocan estratégicamente, incluso
frente a una ventana, facilitan la circulación de aire y bajan la
sensación térmica. Dormir con las ventanas abiertas cuando baja el
sol ayuda a renovar el aire caliente de la habitación.

Beber agua fresca durante la tarde y noche permite que el cuerpo
regule mejor su temperatura. Antes de dormir, un baño tibio
puede ayudar a relajar el cuerpo y despejar la piel del
sudor
acumulado durante el día.

Las rutinas nocturnas también importan. Por ese motivo, es ideal
evitar cenas pesadas, reducir la cafeína y el
alcohol por la noche y tratar de mantener horarios regulares para
dormir. Apagar pantallas y luces fuertes reduce la producción de
calor y favorece que el cuerpo entre en “modo descanso”.

Aprovechar la ventilación cruzada y la refrigeración
natural

La ventilación cruzada es uno de los secretos mejor guardados
para combatir el calor nocturno. Consiste en abrir ventanas
enfrentadas para que el aire fluya y refresque la habitación de
forma natura
l. Si el ambiente lo permite, dejar las
puertas internas abiertas multiplica la circulación de aire.

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Usar cortinas gruesas o persianas durante el
día bloquea los rayos del sol, evitando que la casa acumule tanto
calor. Los suelos y paredes de materiales frescos, como cerámica o
piedra, también ayudan a mantener la temperatura baja por más
tiempo.

Alimentación, hidratación y rutinas nocturnas adecuadas

Las cenas ligeras, basadas en frutas, ensaladas o
alimentos poco grasos
, mejoran el sueño. La
cafeína y el alcohol
pueden deshidratarte y alterar el
patrón de sueño, así que lo ideal es evitarlos en las tres horas
previas a dormir.

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Durante el día, la hidratación constante es fundamental, porque
el cuerpo humano regula mejor su temperatura cuando está bien
hidratado. Hacer pequeñas pausas para tomar agua o infusiones
frescas evita la sensación de fatiga y ayuda a dormir mejor.

¿Es efectivo y seguro el truco de la toalla mojada?

El truco de la toalla mojada puede ser muy eficaz para noches
puntuales de calor, pero hay que considerarlo una herramienta más,
no un sustituto total de la ventilación o la prevención de
golpes de calor.
Es importante escurrir muy bien la tela
para evitar humedad excesiva en el colchón o desarrollar molestias
respiratorias.

En personas propensas a resfriados o niños pequeños, conviene
alternar el uso con métodos menos directos, como colocar la toalla
cerca de la cama pero sin contacto directo con el cuerpo.
Si hay síntomas de humedad crónica en el ambiente o se
perciben molestias
, lo mejor es interrumpir el uso y
ventilar bien la habitación al despertar.

Muchos especialistas en sueño y salud coinciden en que
mientras se use el sentido común, este método representa poco
riesgo y aporta un alivio palpable ante olas de calor
excepcionales.

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