Santo Domingo, República Dominicana. El segundo teniente Germán García de la Cruz se pronunció públicamente luego de recibir una sentencia de 10 años de privación de libertad, emitida por el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional. Según indicó, considera que está enfrentando una sanción que no corresponde a su responsabilidad en los hechos relacionados con la pérdida del joven David de los Santos, ocurrida mientras este se encontraba bajo custodia en el destacamento de Naco.
“Estoy pagando una condena injustamente”, expresó García visiblemente afectado al conocer la decisión judicial. En sus declaraciones, afirmó que durante el momento en que David fue ingresado al destacamento, él no estaba cumpliendo funciones, por lo que rechaza haber tenido participación directa en el hecho.
Detalló que su turno comenzó a las 10:00 de la noche y finalizó a las 5:00 de la mañana del día siguiente, y que para ese momento, David ya se encontraba en las instalaciones bajo la responsabilidad de otro agente. “Yo entré a mi turno a las 10:00 de la noche y salí a las 5:00 de la mañana. A David lo recibió el capitán Domingo Alberto Rodríguez, y él sale absuelto como si nada pasó”, explicó con evidente molestia.
El tribunal lo declaró culpable de incumplir lo establecido en los artículos 186 y 198 del Código Penal, los cuales hacen referencia a obligaciones durante la custodia de personas privadas de libertad y al trato que se les debe garantizar. Sin embargo, García insistió en que su función específica como retén consistía en verificar el número de personas bajo custdia y registrar correctamente sus pertenencias, sin participar en procesos previos al ingreso.
“Mi responsabilidad era recibir y entregar la cantidad exacta de detenidos y pertenencias. Yo no esposé a David, ni lo recibí directamente”, indicó. Además, sostuvo que no hubo interacción entre él y el joven durante su jornada de servicio. “Nunca lo vi, no tuve vínculo con él. Pero hoy estoy aquí condenado por algo que ocurrió antes de que yo siquiera estuviera en servicio”, declaró con firmeza.
García cuestionó que el oficial que, según su testimonio, tuvo contacto directo con David durante el turno anterior haya sido absuelto. “Él fue quien lo registró, quien lo esposó, y hoy no tiene ninguna consecuencia. ¿Cómo es que yo, que ni siquiera lo vi esa noche, termino condenado?”, preguntó visiblemente desconcertado.
Finalmente, solicitó que se reexamine su caso a la luz de las pruebas disponibles, convencido de que estas podrían confirmar su ausencia de implicación directa.