Por qué Aston Martin F1 puede sufrir más en Austria #F1 #FVDigital

Fernando Alonso firmó en Canadá uno de sus grandes fines de semana de 2025: séptima posición en carrera, cuarta Q3 consecutiva y segunda cita al hilo sumando puntos. El AMR25 confirmó así su mejoría tras las mejoras introducidas hace cuatro grandes premios, en Imola.

Sin embargo, tras cruzar la meta en Montreal, Alonso avisó: “En Austria creo que podemos sufrir un poco más”. Una frase escueta, pero con bastante carga. ¿Por qué?

Un coche más competitivo, pero aún lejos

Es innegable que Aston Martin ha dado un paso adelante. Alonso vuelve a estar en la lucha por ser los mejores del resto, pero la realidad es que aún no lo son. Equipos como Racing Bulls, Haas o Williams siguen amenazando esa quinta plaza entre constructores. De hecho, en Canadá, el resultado final maquilló una batalla muy apretada: Alex Albon podría haber estado delante de no ser por un problema en su unidad de potencia, y Carlos Sainz se quedó fuera de posición por culpa del tráfico en la clasificación.

En ese contexto, el AMR25 no está cómodamente por delante de sus rivales: está en la batalla, sí, pero no con ventaja. Y Austria, por sus características, puede desnivelar aún más esa pelea… en su contra.

Spielberg: menos margen para el piloto, más castigo para el coche

El Red Bull Ring es uno de esos circuitos que castigan los déficits técnicos. A diferencia de Montreal, donde el piloto puede marcar la diferencia en frenadas agresivas y apurando bordillos —como hizo Alonso con maestría—, Austria es un trazado más corto, más fluido y con menos margen para inventar. Tiene tres zonas de DRS, varias rectas largas y frenadas fuertes, pero también requiere una gran tracción a la salida de las curvas lentas y estabilidad en las rápidas.

Y ahí es donde el AMR25 puede sufrir. En Barcelona ya se vio que el monoplaza verde flaquea en velocidad punta: incluso con DRS activado, Alonso no podía adelantar. Él mismo lo reconoció. En un circuito donde es vital adelantar en recta, eso es un problema grave. Porque, aunque Spielberg permite adelantamientos teóricos, si tu coche no corre, no sirve de mucho. Y si además tienes que montar más carga aerodinámica para ser rápido en curva, pagas aún más ese peaje en la recta.

Sábados prometedores, domingos más grises

Otro de los puntos flacos de Aston Martin en este 2025 es su rendimiento dominical. A una vuelta, Alonso ha conseguido entrar en Q3 en las últimas cuatro carreras, pero en ritmo de carrera el coche no siempre responde igual. La gestión de neumáticos, la tracción a la salida de curva lenta y las dificultades para defenderse o atacar cuando se entra en un trenecito de DRS, penalizan mucho.

En Austria, con su corta longitud y lo apretado del grupo medio, todo eso se magnifica. Además, los puntos de adelantamiento son muy previsibles (curvas 1, 3 y 4), y si no tienes velocidad punta ni tracción, te conviertes en presa fácil.

Aun así, nadie espera que Alonso se rinda. El asturiano ya ha demostrado en Imola o en Barcelona que sabe buscar huecos donde otros no los ven.

Pero por muy buen piloto que seas, si tu coche no responde, no hay milagros. Y en Austria, con el AMR25 aún lejos del top 5 real, Aston Martin podría volver a tener un fin de semana más cuesta arriba que el anterior. El desafío será contener daños… o dar una sorpresa.