El fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari fue, sin duda, el gran golpe mediático del mercado de fichajes de la Fórmula 1. La llegada del siete veces campeón del mundo al equipo más emblemático de la historia se vivió en Italia como un sueño colectivo. Pero, después de diez Grandes Premios, la realidad ha sido mucho más gris de lo esperado.
Hamilton no ha logrado aún subir al podio, mientras que su compañero Charles Leclerc ya ha firmado tres. El británico ha tenido dificultades para adaptarse a un monoplaza que, pese a las esperanzas que generó el gran final de 2024, no ha estado a la altura. Ferrari ha comenzado la temporada como el cuarto coche de la parrilla, en algunas citas tercero, pero siempre por detrás de McLaren F1, Red Bull Racing y, en términos generales, también de Mercedes.

En ese contexto, Hamilton no esconde su frustración, pero tampoco su ambición. Tras el Gran Premio de Canadá, el británico valoró su primer medio año en Maranello y dejó un mensaje directo al equipo:
“Es interesante ver cómo trabajan y operan los distintos equipos. Es mi primer medio año en un equipo nuevo. Ha habido veces en mi carrera en las que recibíamos muchas mejoras muy pronto en la temporada, tirábamos hacia adelante muy rápido y luego se frenaba. Otras veces el progreso ha sido más lento”.
Foto de: Zak Mauger / Motorsport Images via Getty Images
Ferrari, de momento, no ha introducido grandes paquetes de evolución en su SF-25, un hecho que contrasta con la agresividad técnica que sí han mostrado McLaren o Mercedes. Sin embargo, Hamilton confía en que el equipo reaccionará:
“Con este coche, ojalá podamos luchar por el segundo lugar en el campeonato de constructores. Eso sería genial. Pero quiero un coche que pueda ganar el año que viene, así que esa es una prioridad”.
La frase es clara: “Esa es una prioridad”. Aunque Ferrari debe seguir sumando puntos este año, Hamilton exige una apuesta firme por 2026, cuando llegará un cambio completo de reglamento que podría cambiar el orden competitivo. Y esa doble vía —seguir rindiendo en 2025 sin descuidar el futuro— es una de las grandes incógnitas del paddock.
“También es el último año de esta generación de coches, así que es más difícil encontrar rendimiento. Y tienes que estar centrado en el año que viene”, remarcó Lewis, consciente de que el tiempo para reaccionar se agota y que 2026 puede ser su última gran oportunidad de luchar por un título.
Hamilton, que aún está lejos del ritmo de Leclerc, sabe que adaptarse lleva tiempo, pero también que Ferrari no puede permitirse un año perdido. Por eso, pide al equipo que no baje los brazos en esta temporada… pero que tampoco pierda de vista el gran objetivo: volver a ser campeones.
En este artículo
Pol Hermoso
Fórmula 1
Lewis Hamilton
Ferrari
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