La charcutería es un alimento muy popular en muchas culturas,
pero su consumo excesivo puede tener un impacto
negativo en la salud. Según los expertos en nutrición, hay ciertos
embutidos que deberíamos evitar en nuestra dieta debido a su alto
contenido de grasas y calorías. Hoy te explicaremos por qué no son
recomendables y cuáles son las alternativas más saludables.

El vínculo entre los embutidos y el colesterol
La mayoría de los nutricionistas coinciden en que la
charcutería debe evitarse o consumirse con
moderación si se sufre de colesterol alto, porque el colesterol
malo o LDL es el resultado del consumo excesivo de grasas que el
hígado no puede eliminar adecuadamente. De acuerdo con un
estudio, aproximadamente el 18,8% de los adultos españoles sufren
de este problema de salud, el cual puede ser grave en algunos
casos. Las grasas se acumulan en el organismo y
pueden obstruir las arterias, aumentando el riesgo
de
infarto, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y
otras
enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es necesario
eliminar por completo el consumo de embutidos. Si tienes colesterol
alto, es recomendable consultar a un médico y
moderar la ingesta de estos dos tipos de embutidos en
particular.
Las dos peores opciones de embutidos
Los dos tipos de embutidos que se deben evitar debido a su alto
contenido de grasas saturadas: el paté y las rillettes. Estos
productos procesados son especialmente
perjudiciales para la
salud a largo plazo y cuando se consumen en grandes
cantidades.
Las rillettes y el paté son ricos en ácidos grasos
saturados, lo cual los convierte en opciones poco
saludables. Sin embargo, esto no significa que debas eliminar por
completo estos alimentos de tu dieta. En su lugar, puedes
considerar opciones caseras o sustituirlos por jamón magro
sin corteza.

Es importante tener en cuenta que los nitratos y nitritos
añadidos a la charcutería pueden aumentar el riesgo de desarrollar
estos
tipos de cáncer. Por lo tanto, es importante consumir
charcutería con moderación y optar por opciones más saludables en
nuestra dieta diaria.
Además del alto contenido de grasas y calorías, la charcutería
también puede contener altos niveles de sal, lo
cual puede ser perjudicial para la salud, provocando retención de
líquido y elevando la
presión arterial, lo que aumenta el riesgo de enfermedades
cardiovasculares.
Recetas saludables con embutidos
Si quieres disfrutar de los sabores de la charcutería de una
manera más saludable, te compartimos algunas recetas que puedes
preparar en casa:
- Ensalada de jamón magro y vegetales
frescos: combina rodajas de jamón magro con una variedad
de verduras frescas y adereza con una vinagreta ligera. - Rollitos de verduras con jamón sin
corteza: envuelve tiras de verduras crujientes con lonchas
de jamón sin corteza y sírvelos como aperitivo o merienda
saludable. - Bocadillos de pavo y aguacate:
unta rebanadas de pan integral con aguacate y agrega lonchas de
pechuga de pavo magra para crear un delicioso y nutritivo
bocadillo. - Tortilla de claras de huevo con jamón
magro: prepara una tortilla utilizando solo las claras de
huevo y agrega trozos de jamón magro para obtener una opción baja
en grasas y alta en proteínas.
Estas son solo algunas ideas para disfrutar de embutidos de
manera más saludable. Recuerda siempre consultar con un médico o
nutricionista antes de hacer cambios significativos en tu
dieta.
Recuerda siempre consultar a un profesional de la salud para
obtener recomendaciones personalizadas en función de tus
necesidades y condiciones de salud.



