Una pared desplomada y el colapso parcial del plato de una cañada tienen en vilo a decenas de familias del sector Los Guaricanos, específicamente en la calle Mauricio Báez, parte trasera, donde los residentes viven horas de incertidumbre, temiendo que sus viviendas puedan venirse abajo en cualquier momento.
El caso se registró este jueves, sin que hasta el momento se reporten personas lesionadas, aunque la tensión en la comunidad crece con cada minuto que pasa.
Las lluvias recientes y el deterioro visible en la estructura de la cañada parecen haber sido factores determinantes en el incidente, que ha dejado expuesta una franja crítica del terreno sobre el cual descansan varias casas.
Vecinos relatan que, desde hace días, se escuchaban crujidos y se observaban grietas a lo largo del borde del plato, lo que ya generaba preocupación, pero no imaginaban que el muro cedería de forma repentina durante la jornada. La caída generó un estruendo que hizo salir corriendo a niños y adultos de sus hogares.
El colapso de la estructura no solo representa una amenaza física directa, sino que también ha debilitado las bases del terreno, dejando expuestas las tuberías de aguas residuales y generando acumulación de desechos en la cañada.
A partir de este evento, las autoridades municipales están obligadas a realizar una evaluación técnica inmediata, ya que el área muestra señales de una posible erosión mayor.
Los comunitarios exigieron la presencia urgente del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte, así como de técnicos del Ministerio de Obras Públicas y del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), para prevenir lo que podría transformarse en una tragedia mayor si no se actúa con rapidez.
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