Un ambiente tenso volvió a sentirse en el Petco Park, durante el encuentro entre los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego, luego de una serie de lanzamientos que impactaron a jugadores clave, en una noche que cambió de tono rápidamente. La situación ocurrió apenas un día después de un incidente similar con Andy Pages, que casi desencadena una disputa entre ambos equipos.
El juego comenzó como una jornada más del calendario de la MLB, pero pronto se convirtió en una cadena de eventos que generó inquietud dentro del terreno. En el transcurso de una sola entrada, Shohei Ohtani y Fernando Tatis Jr., dos de las figuras más destacadas del béisbol actual, fueron impactados por lanzamientos. Tatis recibió el golpe en la espalda tras un lanzamiento del relevista Lou Trivino. Poco después, Ohtani fue alcanzado en la pierna derecha por un envío del abridor Randy Vásquez.

Estos hechos obligaron a los umpires a reunirse y emitir advertencias oficiales a ambas bancas, como una medida preventiva para evitar que la tensión aumentara. Sin embargo, la atmósfera ya era tensa. Desde el área de los Dodgers, el dirigente Dave Roberts expresó su inconformidad con firmeza, sugiriendo que Vásquez debía recibir una sanción. Al subir al campo, Roberts fue sancionado por el umpire de tercera base, Tripp Gibson, quien determinó su expulsión inmediata. Antes de salir, el dirigente aprovechó para expresar su frustración.
A pesar de lo ocurrido, tanto Ohtani como Tatis lograron avanzar a la primera base sin mayores incidentes, y no realizaron ningún gesto que pudiera intensificar la tensión entre los equipos.

El contexto es relevante, ya que en el partido previo, Andy Pages fue alcanzado por un lanzamiento de Dylan Cease. Aunque Cease mostró aparente sorpresa por la reacción de Pages, el jugador dominicano interpretó que pudo haber existido intención detrás del acto, en parte por señales que, según él, se habrían hecho desde la segunda base. Los Padres rechazaron esta versión, aunque la percepción de Pages ya había generado malestar.
A solo un día del primer incidente, los pelotazos a Ohtani y Tatis han reforzado una sensación de incomodidad. El encuentro no terminó en confrontación directa, pero la serie entre Dodgers y Padres ha sido marcada por advertencias, tensiones y una vigilancia estricta.

La MLB probablemente seguirá de cerca los siguientes partidos entre ambos equipos, ya que el nivel de competitividad y los jugadores involucrados mantienen latente la posibilidad de nuevos momentos de fricción. Por ahora, la salida de Roberts, las advertencias y los lanzamientos polémicos se suman a una rivalidad ya de por sí intensa en el béisbol profesional.



