En un sorprendente relato, una mujer de 39 años llamada
Lauren Canaday, residente de Virginia, revela su
asombrosa experiencia después de estar clínicamente muerta durante
24 minutos. Aunque la muerte clínica es un fenómeno poco
común y aterrador, Canaday logró sobrevivir y ahora busca
compartir su experiencia de vida después de un encuentro cercano
con la muerte. A través de su historia, podemos entender mejor los
eventos que llevaron a su paro cardíaco, su proceso de recuperación
y cómo esta experiencia transformó su perspectiva de la
vida.
El
paro cardíaco y la experiencia de Lauren Canaday
Lauren Canaday, quien ha estado tomando medicamentos para
controlar la epilepsia durante años, sufrió un
ataque de epilepsia en su hogar que resultó en un paro
cardíaco repentino. Su esposo, quien se encontraba en la
casa en ese momento, la encontró inconsciente en el suelo y sin
respirar. Rápidamente, llamó al 911 y comenzó a realizarle
RCP hasta que llegaron los técnicos médicos de emergencia.
Fueron necesarios cuatro desfibriladores y 24 minutos para que su
corazón volviera a latir.
Después de su paro cardíaco, Canaday fue llevada de urgencia a
la unidad de cuidados intensivos (UCI), donde se
le diagnosticó miocarditis, una inflamación del
músculo cardíaco que puede afectar la capacidad de bombeo del
corazón. Sorprendentemente, también dio positivo por
COVID-19, lo que llevó a su equipo médico a especular que
la infección podría haber desencadenado el paro cardíaco
repentino.
Sobreviviendo a la
muerte clínica
Aunque Canaday no recuerda visiones específicas o formas durante
su estado de muerte clínica, describe el encuentro con la muerte
con una sorprendente positividad. Siente que fue
una experiencia amigable y pacífica, a pesar de no
poder recordar formas o imágenes concretas. Según ella, tuvo una
sensación de disolución y una fuerte sensación de
paz durante ese tiempo en el que estuvo inconsciente.
La recuperación de Canaday fue un proceso desafiante, pero su
determinación y el apoyo de su esposo fueron fundamentales para su
progreso. Aunque al principio experimentó
frustración debido a la falta de memoria a corto plazo y
la confusión, encontró alegría en pequeños momentos de felicidad,
como ducharse o disfrutar de una hamburguesa. A medida que su
recuperación continuaba, notó un cambio en su mentalidad y una
apreciación por las cosas simples de la vida.
La
importancia de la RCP y el apoyo de la comunidad
El caso de Canaday destaca la importancia de la RCP
inmediata durante un paro cardíaco, ya que proporcionó
oxígeno vital mientras su corazón estaba detenido. Sin RCP, las
células cerebrales comienzan a morir después de solo un minuto, y
después de 15 minutos, la recuperación se vuelve virtualmente
imposible. La rápida respuesta de su esposo y los
técnicos médicos de emergencia fueron cruciales para su
supervivencia.
Además, Canaday encontró apoyo y consuelo en la comunidad de
sobrevivientes de paro cardíaco. A través de la Alianza de
Sobrevivientes de Paro Cardíaco, un grupo en línea que
reúne a sobrevivientes, familiares y defensores, ha podido
compartir su historia y conectarse con personas que han pasado por
experiencias similares. La comunidad y el intercambio de
experiencias han sido una fuente invaluable de apoyo
emocional durante su proceso de recuperación.
La vida después de la
muerte clínica
Después de su experiencia cercana a la muerte, la vida de
Canaday ha cambiado significativamente. Aunque tuvo que
renunciar a su trabajo debido a su condición de
salud, ha encontrado un propósito en compartir su historia y ayudar
a los demás. En noviembre de 2023, publicó su libro
“Independence Ave: How Individualism
Killed Me and Community Brought Me Back”, donde explora
cómo enfrentar enfermedades crónicas y construir una vida conectada
y plena.
Canaday describe su vida actual como una segunda
oportunidad. Ha adoptado una perspectiva diferente y
valora las cosas simples de la vida, como el sueño adecuado, la
alimentación saludable, el ejercicio, la contemplación y las
relaciones. Su enfoque ahora está en amar a su esposo y hacer que
la vida sea un poco más fácil para aquellos que encuentra en su
camino.