Niñas quedan al cuidado de sus abuelos tras pérdida de sus padres #FVDigital #FelixVictorino

0
278


La adaptación de las niñas ha sido menos compleja de lo esperado, según relataron sus abuelos, gracias a la inocencia propia de su edad y al hecho de que las dos mayores ya habían convivido con ellos anteriormente, mientras sus padres, ambos capitanes del ejército, cumplían con sus responsabilidades profesionales.

Maritza, abuela materna, compartió que cuidó a la mayor de las niñas durante casi cinco años, antes de que esta regresara con sus padres. Esta cercanía previa facilitó en parte la transición actual, aunque el proceso ha estado marcado por momentos difíciles.

Fue Maritza quien, con el acompañamiento de profesionales en salud mental, asumió la tarea de comunicarles gradualmente la pérdida de sus padres. Primero, se les informó del fallecimiento de su padre, Randy Alexander Rodríguez, quien dejó de existir luego de haber sido rescatado de entre los escombros. Seis semanas después, les fue comunicada la pérdida de su madre, Alba Montero Rojas.

Las menores finalizaron su año académico a través de clases virtuales. A partir del próximo ciclo escolar, harán el cambio de un colegio privado al sistema educativo público.

Por su parte, Adriano Montero, padre de Alba María Altagracia Montero Rojas, expresó con pesar: “Nada más teníamos tres hijos y ya se murieron dos accidentalmente”. Recordó que hace siete años también perdió a su hijo mayor en un hecho vial. Este nuevo golpe ha profundizado su sensación de injusticia y frustración.

Te podría interesar:

Montero cuestionó la falta de consecuencias legales para el dueño del establecimiento donde ocurrió el incidente, a quien considera como principal responsable, y lamentó que este continúe en libertad. “Nada más teníamos tres hijos y ya se murieron dos accidentalmente”, insistió con dolor.

“El sistema ya no tiene esperanza, nadie defiende a los más débiles”, afirmó. “Los fuertes son más fuertes cada día y los pobres más pobres”, añadió.

El abuelo también expresó el desafío emocional que enfrentan al cuidar a sus nietas. Aunque ellas se muestran alegres, él reconoce que esa actitud responde a la inocencia de la niñez. “Para enfrentar todo lo que viene con esas niñas, porque ellas están alegres, pero es porque son niñas inocentes”, comentó.

Finalmente, expresó con resignación: “Yo perdí las esperanzas. Estamos en un país donde lo único que nos queda es aguantar, donde los fuertes son más fuertes y uno solo puede sufrir callado”.



Source link