Ducharse por la mañana forma parte de la rutina
de muchas personas, pero existen sólidos argumentos para
replantearse este hábito. De hecho, algunas razones de
orden higiénico y dermatológico podrían animarte a
priorizar la ducha de la noche, e incluso evitar algunos
inconvenientes un tanto “desagradables”.

La ducha nocturna, un aliado contra la suciedad acumulada
durante el día
Después de un largo día, tu piel acumula polvo,
contaminación e impurezas. Cuando te duchas por la mañana, te
acuestas conservando estos residuos en tu
piel y tus sábanas, lo que favorece la aparición de
bacterias y hongos en tu cama. Dormir en estas condiciones podría
provocar irritaciones cutáneas, granos e incluso
alergias. Los expertos explican que la ducha nocturna
permite eliminar las bacterias, el sudor y otros residuos
acumulados durante el día, dejando tu piel limpia y sana antes de
meterte en la cama.
Una piel más
sana gracias a la ducha nocturna
Ducharse por la mañana parece práctico para despertar, pero para
la salud de la piel, no siempre es lo ideal, debido a que se
regenera por la noche y produce aceites naturales que la protegen.
Al ducharte al despertar, eliminas esta barrera
protectora, haciendo que tu piel sea más vulnerable a las
agresiones externas durante el día.
Además, la ducha caliente prolongada puede
resecar la piel, especialmente si utilizas jabones demasiado
agresivos. Por la noche, un ritual suave con limpiadores
hidratantes y un poco de crema hidratante puede, por el
contrario, apoyar la barrera cutánea y favorecer una piel sana.

Una mejor calidad de
sueño
Ducharse antes de dormir ayuda a bajar la temperatura
corporal y a relajarse, y es una excelente manera de
preparar tu cuerpo para un sueño reparador. Algunos expertos
incluso recomiendan tomar una ducha tibia aproximadamente
90 minutos antes de acostarte para mejorar tu
calidad de sueño, ya que podría ayudarte a descansar mejor y
sentirte más alerta al despertar.
El
impacto en tu cabello: un aspecto a no descuidar
Ducharte por la noche no impide refrescar tu peinado por la
mañana con un poco de champú seco o un ligero enjuague con agua
fría. Además,
dejar que tu cabello se seque al aire libre durante la noche
podría evitar dañarlo con un secado demasiado agresivo por la
mañana.
Entonces¿Hay
que abandonar la ducha matutina por completo?
Si eres un incondicional de la ducha matutina, ¡no te preocupes!
No es obligatorio reemplazarla por la ducha nocturna. Lo más
importante es encontrar lo que mejor te convenga. Para aquellos que
prefieren mantenerse fieles a su rutina, limitar el tiempo bajo el
agua caliente y utilizar productos suaves puede
ayudarte a minimizar los impactos negativos en tu piel.
Aunque la ducha matutina puede ser una buena manera de
despertar, la ducha nocturna presenta varios
beneficios, especialmente para la salud de tu piel y para una mejor
higiene general. Si tienes la piel sensible o si buscas mejorar tu
sueño, podría ser el momento de revisar tus hábitos.



