#Salud: Madrugador vs. Trasnochador: ¿Quién es más inteligente?

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¿Habías escuchado que “el mundo pertenece a quienes madrugan”?
Aunque esta frase se repite con frecuencia, no todos están de
acuerdo con ella, y la ciencia ha comenzado a explorar qué tan
cierto es este mito. ¿Es mejor para tu cerebro levantarte al
amanecer o brillar en las horas de la noche? Vamos a
analizarlo.

¿Qué es un
cronotipo y por qué importa?

El cronotipo es, en pocas palabras, tu preferencia natural por
ser más activo en la mañana o en la noche. Este ritmo está regulado
por tu reloj interno, también conocido como ritmo circadiano, y
afecta mucho más que solo tus horas de sueño. Influye en tu
energía, productividad y hasta en algunas funciones
cognitivas.
Hay quienes prefieren comenzar el día muy
temprano (madrugadores o “morning larks”) y otros que funcionan
mejor en la noche (noctámbulos o “night owls”). Pero, ¿quién tiene
la ventaja cuando hablamos de inteligencia?

Las
capacidades verbales de los madrugadores

Diferentes estudios han señalado que los madrugadores tienden a
tener una mayor capacidad verbal, que incluye
habilidades como utilizar el lenguaje de manera efectiva, expresar
ideas con claridad y comunicarse de forma persuasiva. Los
investigadores creen que esta habilidad podría deberse a que los
madrugadores suelen tener un ritmo de sueño más regular, lo que
mejora su rendimiento en tareas que requieren consistencia.

Sin embargo, eso no significa que los trasnochadores queden
fuera de juego. Aunque tal vez no sobresalgan en habilidades
verbales, suelen destacar en otras áreas cognitivas.

¿Los
trasnochadores son más creativos e ingeniosos?

Si te consideras más activo por la noche, esta podría ser una
buena noticia para ti, porque algunos estudios sugieren que los
trasnochadores tienen ventajas en tareas relacionadas con la
creatividad, el pensamiento fuera de la caja y la
resolución de problemas
. Al parecer, los que se acuestan
tarde suelen encontrar soluciones más originales, posiblemente
porque están acostumbrados a trabajar en horarios menos
tradicionales.

Esto no quiere decir que quedarse despierto hasta la madrugada
sea mejor para todos, depende de encontrar un equilibrio entre tu
cronotipo natural y tus necesidades diarias. Nadie es más
productivo si sacrifica horas de sueño importantes.

¿La
inteligencia depende del cronotipo?

La respuesta corta es no. Si bien hay diferencias en cómo los
madrugadores y los trasnochadores procesan y utilizan sus
habilidades cognitivas, eso no implica que uno sea más inteligente
que el otro. Lo interesante radica en cómo diferentes rutinas
complementan los rasgos naturales de cada
persona
.

Por ejemplo, los madrugadores pueden aprovechar las primeras
horas de la mañana para realizar trabajos que requieran
concentración. Por otro lado, los trasnochadores pueden sacar
provecho de su energía nocturna para abordar tareas complejas o
creativas cuando otros ya están descansando.

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La importancia de
dormir lo suficiente

Independientemente de si eres madrugador o trasnochadores, hay
algo en lo que ambos bandos están de acuerdo: el descanso es
esencial para el rendimiento cognitivo. Estudios han demostrado que
dormir entre siete y nueve horas por noche es
vital para una buena salud cerebral. Cuando no alcanzamos este
rango, experimentamos problemas como dificultad para concentrarse,
falta de memoria y disminución en nuestras habilidades de
razonamiento.

Es más provechoso tener un horario de sueño constante que
intentar forzar un cronotipo que no se alinea con tu naturaleza. Si
eres trasnochador, no tiene sentido levantarte a las 5 a.m. solo
porque alguien te dijo que deberías hacerlo.

Las ventajas de
conocer tu cronotipo

Alinear tus actividades más importantes con tus horas de mayor
energía puede marcar una gran diferencia en tu rendimiento. Por
ejemplo, si sabes que piensas más rápido por la noche, podrías
reservar ese tiempo para tareas estratégicas. Y si te das cuenta de
que funcionas mejor temprano, podrías aprovechar esas horas para
estudiar o resolver problemas.

No es una
batalla, es cuestión de balance

No importa si te consideras un madrugador o un trasnochador
ninguno es “mejor” que el otro. Ambos cronotipos tienen sus propias
fortalezas únicas, y el truco está en aprovecharlas de
manera estratégica
. La clave está en respetar tu ritmo
natural, asegurar un descanso adecuado y planificar tu día en torno
a tus picos de energía.

Así que la próxima vez que alguien te diga que necesitas cambiar
tu rutina, solo recuerda: no se trata de cuándo haces las cosas,
sino de hacerlo bien en el momento que mejor funcione para ti.
¡Duerme bien y utiliza tu cronotipo a tu favor!

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