Durante su presentación en Altos de Chavón, el intérprete puertorriqueño Eladio Carrión realizó una emotiva pausa en su espectáculo para honrar a las personas que dejaron de vivir en el trágico suceso del Jet Set. El cantante interrumpió su show para invitar al público a guardar un minuto de silencio, en señal de respeto hacia quienes perdieron la vida en ese lamentable evento.

El gesto provocó una respuesta silenciosa y respetuosa por parte de todos los asistentes, que se unieron al homenaje con solemnidad. Mientras transcurría ese minuto, las pantallas del escenario mostraron los nombres de las 236 personas que dejaron de vivir, generando una atmósfera marcada por la emoción y la introspección.

El gesto de Eladio Carrión no pasó desapercibido. Al concluir el homenaje, los aplausos del público llenaron el espacio, evidenciando el impacto que tuvo la acción del artista sobre los presentes. La conexión con la audiencia se hizo evidente en ese momento, reflejando la sensibilidad del intérprete hacia el dolor colectivo del pueblo dominicano.
Este acto simbólico se convirtió en uno de los instantes más recordados de la noche, dejando en claro que incluso en medio del entretenimiento y la música urbana, se pueden abrir espacios para el reconocimiento y la solidaridad. La forma en que se desarrolló este momento destacó por su respeto y sobriedad, alejándose de cualquier manifestación estridente, y centrando la atención en la memoria de quienes ya no están.

El concierto, que reunió a cientos de seguidores, contó con una producción visual destacada, donde el uso de las pantallas fue clave para transmitir el homenaje con claridad. La aparición de los nombres en pantalla reforzó la dimensión humana del tributo, y permitió que el público conectara más profundamente con el significado de la pausa solicitada por el artista.
La acción de Eladio Carrión reafirmó la importancia de utilizar escenarios públicos para causas que apelan a la conciencia y al respeto, sin desviar el foco de su intención principal. Con esta intervención, el artista ofreció un momento de reflexión que resonó entre los asistentes, demostrando que la música también puede ser un canal para gestos significativos en momentos de dolor compartido.


