
Una gigantesca nube de polvo del Sahara, con una extensión más de 60 veces superior al tamaño de República Dominicana, empezará a cubrir el territorio nacional desde este viernes, según advirtió el reconocido analista meteorológico Jean Suriel, quien alertó sobre los efectos inminentes de este fenómeno atmosférico que ya se encuentra impactando las Antillas Menores.

Esta masa de polvo africano, que se desplaza desde el norte del Sahara en dirección al Caribe, mide más de 5 mil kilómetros de largo y, de acuerdo con Suriel, todavía continúa saliendo polvo desde el continente africano, lo que prolongará su presencia en la región por al menos seis días consecutivos.
La parte más densa tocará suelo dominicano en la mañana del sábado, según el experto, generando un impacto ambiental de gran escala que cubrirá por completo la extensión territorial del país.
Las autoridades meteorológicas y de salud anticipan un aumento severo de las alergias respiratorias, irritaciones oculares y afectaciones cutáneas en la población general.
Las temperaturas también sufrirán un incremento considerable, advirtió Suriel, señalando que la sensación térmica oscilará entre los 37°C y los 43°C, valores por encima del promedio reciente en la región.
Este cambio térmico, combinado con la densidad del polvo, representa un desafío inmediato para los sectores de salud, turismo y servicios.
Desde hoy, la ciudadanía deberá tomar precauciones concretas: evitar la exposición al sol entre las 11:00 de la mañana y las 3:00 de la tarde, ingerir mucha agua, utilizar mascarillas sobre todo quienes padecen alergias y permanecer en espacios frescos o climatizados.
Asimismo, se recomienda consultar a profesionales médicos y tener a mano los tratamientos necesarios ante cualquier reacción aguda.
La cadena de farmacias Farma Extra ha reforzado su disponibilidad de medicamentos para pacientes alérgicos, instando a los ciudadanos a prepararse con antelación.
El fenómeno, aunque común en esta época del año, alcanza en esta ocasión dimensiones históricas que podrían alterar temporalmente la calidad del aire y el bienestar físico en todo el Caribe insular.


