Un vuelo de la compañía británica low-cost easyJet se vio obligada a realizar un aterrizaje de emergencia en un viaje entre Turquía y Reino Unido después de que una pasajera gritara que a bordo había una bomba.
Tal y como recoge el Mirror, la mujer fue sacada a la fuerza por la puerta de emergencia del avión antes de que el vuelo se desviara y aterrizara en Frankfurt, Alemania.
“Una vez que el avión despegó , empezó a correr de un lado a otro gritando que se estaba cayendo y que había una bomba“, declaró un pasajero que dijo estar cerca de las salidas de emergencia. “También intentó sacar chalecos salvavidas y máscaras de oxígeno”, agregó.
EasyJet confirmó que una pasajera problemática provocó el desvío del vuelo EZY2148 a Frankfurt.
Un portavoz de easyJet declaró: “El vuelo EZY2148 de Dalaman a Manchester del (sábado) 24 de mayo se desvió a Frankfurt debido a un comportamiento inapropiado de un pasajero a bordo. Lamentablemente, debido al toque de queda en el aeropuerto, el vuelo tuvo que retrasarse durante la noche y ha continuado su vuelo a Manchester hoy (domingo)”.
“Aunque estos incidentes son poco frecuentes, los tomamos muy en serio y no toleramos comportamientos abusivos ni amenazantes a bordo. La seguridad y el bienestar de nuestros clientes y tripulación es la máxima prioridad de easyJet”, añadieron.
Otro testigo afirma que la mujer molestó a una pareja, diciéndoles que el avión se estaba cayendo, antes de dirigirse a la salida de emergencia. “Rápidamente, saltó, agarró la tapa de la manija de la puerta de salida de emergencia y la arrancó. Intentó agarrarla, pero otros pasajeros la detuvieron. La tripulación de cabina la condujo a la parte trasera del avión y nos avisaron de que el avión iba a realizar un aterrizaje de emergencia”, prosigue el testigo.
El vuelo debía salir de Dalaman (Turquía) a las 23:00, pero despegó a medianoche, hora local. Aterrizó en el aeropuerto de Frankfurt alrededor de las 2:30 de la madrugada, cuando los servicios de emergencia subieron al avión. Se ha iniciado una investigación con la participación de las autoridades alemanas.
Los pasajeros permanecieron a bordo del vuelo durante varias horas, antes de que se les permitiera salir hacia el aeropuerto alrededor de las 5:00 h. Un toque de queda en el aeropuerto impidió que el vuelo despegara de Frankfurt hasta más tarde este domingo, y llegó a Mánchester a las 13:40 h del domingo, según el sitio web de easyJet.