#Deportes: cómo Williams fue la cuarta fuerza en Miami y venció a Ferrari #F1

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El fin de semana de Miami puso de manifiesto tanto los límites como los puntos fuertes de varios coches, pero sobre todo destacó el gran progreso de algunos equipos. Entre ellos destacó Williams, que se erigió como la cuarta fuerza en Florida, por delante de Ferrari. Aunque la actuación en Miami representa el punto álgido del potencial del FW47, es una clara señal del progreso de Williams.

Desde las primeras rondas del curso, incluidas las pruebas de pretemporada en Sakhir, el coche británico ha dado muestras sólidas de competitividad, continuando una senda de crecimiento ya iniciada con el FW46. El salto entre 2024 y 2025 puede parecer repentino, pero en realidad es el resultado de muchos años de trabajo, cuyos frutos sólo está empezando a recoger ahora el equipo de Grove.

La última creación conserva algunos de los rasgos distintivos del FW46, como su eficacia en las curvas a alta velocidad. El salto de calidad se ha producido en varios frentes, como la corrección gradual de los problemas de equilibrio en curvas de media y baja velocidad, un área en la que Carlos Sainz sigue en busca de un compromiso entre su estilo de conducción y las características del coche.

Esas mejoras, unidas a una calidad de construcción muy superior a la del pasado, han permitido a Williams dar un paso adelante para batir a los dos Ferrari en clasificación y en carrera, así como dejar atrás a un Mercedes el pasado domingo. Pero, ¿qué hizo realmente al FW47 tan competitivo en Miami?

A una vuelta en seco, Sainz y Alex Albon terminaron sexto y séptimo respectivamente, a poco más de tres décimas de la pole. A pesar de sufrir cierta falta de carga aerodinámica en las curvas rápidas, donde los equipos punteros siguen marcando la diferencia, el FW47 rindió bien en las secciones lentas, demostrando ser superior al Ferrari tanto en la vuelta en seco como en ritmo de carrera.

A lo largo del fin de semana, Ferrari no pudo encontrar el equilibrio adecuado en las secciones lentas, un problema crítico ya señalado en varias ocasiones por Charles Leclerc y presente desde las primeras carreras del año. En Miami, el problema fue aún más evidente, al ser una pista que necesita varios compromisos, hasta el punto de que en la calificación el SF-25 fue más lento que el Haas en esas secciones.

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Foto de: Gianluca D’Alessandro

Está claro que al SF-25 le cuesta exprimir todo su potencial a una vuelta en seco, sobre todo cuando se trata de extraer las últimas décimas del compuesto blando. Sin embargo, el coche se acerca en las tandas largas, cuando las condiciones se estabilizan. Sin embargo, esas dificultades tienen un peso importante, sobre todo cuando obligan a salir desde atrás y acabar con aire sucio.

Fue precisamente este último elemento el que pesó en la carrera de los dos Ferrari, porque el ritmo de Leclerc en aire libre no estaba muy lejos del de los Red Bull y Mercedes. Pero encontrarse con tráfico comprometió la carrera más de lo que pudiera parecer, mientras que Williams aprovechó todos los incidentes para convertirlo en su arma más eficaz.

En la primera parte de la carrera, más allá de las polémicas internas, como el toque en la primera vuelta entre Albon y Sainz, así como la orden de equipo ignorada por el anglo-tailandés, surgieron inmediatamente dos temas clave interconectados para Williams.

Empezar por delante permitió mantener bajo control a Leclerc a uno de los FW47 durante todo el primer stint y el monegasco fue incapaz de convertirse en una amenaza real: mientras que el piloto de Ferrari a menudo era capaz de mantener el ritmo en las curvas rápidas gracias a su mayor carga, en las secciones lentas carecía del ritmo necesario para atacar en las frenadas de la curva 17 o la curva 1.

Con Albon por delante, el reto para Ferrari pasó a ser al menos poder batir a Sainz, no necesariamente más rápido, pero sí apoyado en un FW47 con buenas velocidades en recta y la capacidad para poder aguantar el ritmo en las secciones lentas, convirtiéndolo casi en un piloto difícil de adelantar.

Llegó una ayuda del Virtual Safety Car, que permitió a Leclerc ahorrar unos segundos en la parada y salir por delante de Sainz, que había parado unas vueltas antes. Inmediatamente se desató una batalla entre ambos, con el monegasco intentando poner sus neumáticos a temperatura y perdiendo el puesto con Sainz, en lo que fue el primer acto de una lucha que finalmente devolvió a ambos FW47 a la cabeza.

Charles Leclerc, Ferrari, Yuki Tsunoda, Red Bull Racing, Carlos Sainz, Williams

Charles Leclerc, Ferrari, Yuki Tsunoda, Red Bull Racing, Carlos Sainz, Williams

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Fotografía de: Andy Hone / Motorsport Images

Pero más tarde todo se decidió con un adelantamiento muy inteligente de Leclerc, pero fue un momento crítico. De hecho, Sainz consiguió mantener el ritmo de Ferrari durante el segundo stint, más allá de la ralentización final de Hamilton. Pero, con un ritmo tan similar, era difícil intentar un contra adelantamiento, que culminó con una acción del español al límite del reglamento.

Fue Albon quien lo aprovechó y, en cabeza, fue escapándose poco a poco, logrando incluso adelantar a un Andrea Kimi Antonelli que no tenía ritmo con el compuesto duro, dando a Williams un quinto puesto: el mejor resultado de la temporada y, sobre todo, una gran satisfacción, la culminación del progreso (a menudo pasando por debajo del radar) de los dos últimos años.

Es el fruto de un largo viaje

La temporada pasada, el FW46 nació con sobrepeso, lo que había ralentizado considerablemente el desarrollo del coche, obligando al equipo de Grove a perseguir a sus rivales todo el rato. No es de extrañar, por tanto, que el primer gran paquete de innovaciones aerodinámicas no llegara hasta la segunda mitad de la campaña, claramente por detrás de sus rivales.

Los numerosos accidentes agravaron aún más la situación, poniendo también al equipo en dificultades por el lado de los suministros. No es casualidad que James Vowles haya señalado en repetidas ocasiones que en 2024 el equipo no logró capitalizar tanto como debería, del mismo modo que, a principios de 2025 destacaron los numerosos pasos adelante dados en la fábrica, no sólo en términos de personal, sino también de instalaciones.

Y es a partir de estos cimientos que Williams ha conseguido por fin encajar todas las piezas del puzzle, alineando uno de los coches más competitivos de la zona media del pelotón y, sobre todo, siendo capaces de luchar por puntos en todas las carreras, con la excepción de Bahrein, que acabó con mucho más sabor a oportunidad perdida que a falta de potencial.

Williams ya ha decidido detener el desarrollo del FW47 para centrarse en 2026, a pesar de que los pilotos creen que aún hay margen para mejoras tangibles en áreas clave. Vencer a Ferrari y sentarse en la mesa de los grandes no será la norma, como ya hemos visto en este inicio de mundial, sobre todo cuando los rivales empiecen a traer actualizaciones. Pero Miami fue la representación más clara del progreso que ha hecho el equipo en los últimos tres años.

En este artículo

Gianluca D’Alessandro

Fórmula 1

Williams

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