#Salud: ¿Debemos aceptar todo de un amigo depresivo?

0
189


Muchas veces, el deseo de acompañar y apoyar puede confundirse
con la necesidad de tolerar cualquier comportamiento, actitud o
palabra. El cariño y la empatía muchas veces nos empujan a
justificar todo lo que nuestro amigo hace o dice. Pero, ¿es sano
aceptar absolutamente todo de un amigo deprimido?

La depresión es un trastorno mental que afecta el estado de
ánimo, los pensamientos, el sueño, el apetito y la energía. Estos
cambios no siempre son intencionales ni personales. Por eso es
importante comprender que la depresión es una
enfermedad
y no simplemente una mala actitud es clave para
saber acompañar.

Validar
los sentimientos, no las conductas dañinas

Una parte importante de apoyar es validar los
sentimientos
del amigo deprimido. Es decir, aceptar que lo
que siente es legítimo y acompañarlo desde la escucha, sin
minimizar su dolor. Frases como “no es para tanto” o “anímate”
suelen hacer más daño que bien.

No obstante, validar no equivale a permitir actitudes o
acciones que nos afecten
. Por ejemplo, si tu amigo te
trata mal, te culpa sin razón o tiene conductas autodestructivas y
tú lo aceptas todo porque “está deprimido”, sin darte cuenta puedes
estar reforzando comportamientos poco sanos para ambos.

El riesgo de la
sobreprotección

Cuando queremos mucho a alguien, es fácil caer en la
sobreprotección: justificarlo siempre y asumir que
todo lo que hace está bien porque está enfermo. Esta actitud,
aunque nace del cariño, puede promover un ambiente en que la
persona deprimida no se sienta responsable de buscar ayuda o de
cuidar lo que hace y dice.

La depresión quita fuerzas y dificulta la toma de decisiones,
pero no anula por completo el autocuidado ni el respeto hacia los
demás. Marcar límites amables y claros ayuda a que el afectado
entienda que sus acciones tienen efectos en su entorno, incluso si
está luchando con una enfermedad.

Foto Freepik

Cuidar del otro sin
olvidarte de ti

Estar cerca de alguien con depresión puede ser agotador, ya que
aceptar todo por el miedo a lastimar o perder al amigo, muchas
veces lleva al desgaste personal y al resentimiento.

Reconoce cuando necesitas ayuda tú también. Apoyar no debería
convertirse en absorber todo el peso del problema. Es sano decir
“no” cuando algo te supera, pedir ayuda profesional o pedir espacio
si lo necesitas. El apoyo tiene límites, y cuidarlos es
signo de madurez
.

Te podría interesar:

Acompañar
activamente, no ser cómplice del dolor

Es necesario ser ese apoyo cálido que escucha y respeta, pero
también ese amigo que sugiere buscar terapia, que propone pequeñas
actividades para romper el círculo de aislamiento o que mira con
atención si surgen señales de alarma como pensamientos suicidas o
conductas autodestructivas.

La depresión puede nublar el juicio y llevar a la autoexclusión,
al descuido o incluso al enojo sin motivo. Aceptar todo sin
intervenir, sin favorecer la ayuda profesional o ignorando signos
de peligro, no es un acto de amor sino de complicidad con el
sufrimiento.

Hablar con claridad y cariño frente a situaciones graves, como
autolesiones o ideas de suicidio, es esencial. La
intervención temprana puede salvar vidas
.

Límites sanos: el
verdadero acto de apoyo

Marcar límites es un acto de amor, y puedes mostrar que
entiendes el dolor de tu amigo, que lo acompañas en los altibajos,
pero también dejar claro que no puedes aceptar comportamientos que
te hacen daño ni dejar pasar situaciones que requieren intervención
profesional.

Ponerte de acuerdo con tu amigo sobre cómo y cuándo puede
buscarte, por ejemplo, ayuda a que ambos se cuiden. Contar con una
red de apoyo compartida —otros amigos, familiares, terapeutas— les
da respiro a todos los implicados.

Recuerda: poner límites no es abandonar a tu amigo, sino
ayudarlo a vivir en un entorno más sano y menos dañino, incluso en
plena depresión.



Source link