#Salud: beneficios, propiedades y cómo usarlo en la cocina

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El ajo, con su potente sabor y olor característico, es un
ingrediente esencial en la cocina y ha sido valorado por sus
propiedades curativas durante
siglos. Este bulbo pertenece a la familia de las
Liliáceas, al igual que la cebolla y el puerro, y
se cultiva en todo el mundo. Su origen se remonta a Asia Central, y
se cree que llegó al Próximo Oriente hace unos cuatro mil años.
Desde entonces, el ajo ha sido utilizado como alimento y medicina
en diferentes culturas, como los egipcios, los griegos y los
romanos.

Los
nutrientes del ajo y sus beneficios para la salud

El ajo es bajo en calorías y tiene un alto valor nutritivo.
Contiene cantidades significativas de vitaminas y
minerales, como el manganeso, la
vitamina B6, la vitamina
C y el selenio. También es rico
en compuestos antioxidantes,
como los polifenoles, que se potencian aún más en
el ajo negro, obtenido a través de una transformación del ajo
blanco. Además, el ajo contiene aminoácidos,
compuestos sulfurados,
quercetina, fructanos, elementos
minerales y otras vitaminas del complejo
B
.

Los beneficios del ajo para la salud son diversos y respaldados
por estudios científicos. Entre ellos se encuentran:

Mejora
de la circulación sanguínea y el control del colesterol

El ajo ha demostrado ser
beneficioso
para el control de la
presión arterial
en personas con hipertensión arterial. Además,
ayuda a mejorar la circulación sanguínea gracias a
su contenido de vitamina B, que reduce los niveles de
homocisteína, una sustancia que puede endurecer
los vasos sanguíneos y provocar
enfermedades cardiovasculares
. También se ha observado que el
consumo regular de ajo puede reducir los niveles de
colesterol “malo” (LDL) y proteger el corazón y
las arterias.

Propiedades
antibióticas y antioxidantes

El ajo es conocido por sus propiedades
antibióticas y antioxidantes. La
alicina, un compuesto presente en el ajo, tiene propiedades
antimicrobianas y puede ayudar a prevenir
infecciones. Además, el ajo es rico en compuestos
antioxidantes, que protegen al organismo contra el daño causado por
los radicales libres y contribuyen a la regeneración celular.

Beneficios
para la digestión y el sistema inmunológico

El ajo estimula la producción de ácidos gástricos, lo que mejora
la digestión y ayuda a absorber adecuadamente los nutrientes de los
alimentos. También ayuda a mantener un equilibrio saludable de la
flora intestinal y contribuye a la desintoxicación
del organismo. Además, el ajo
fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a defenderse
de enfermedades y
infecciones.

Posibles
beneficios en la prevención del cáncer

Estudios epidemiológicos y ensayos realizados en animales han
demostrado que el consumo de ajo puede tener efectos protectores
contra ciertos tipos de cáncer, como el cáncer
gástrico, colorrectal, de
mama y cervical. Aunque se
necesitan más investigaciones para confirmar estos efectos en
humanos, el ajo muestra promesas en la prevención del cáncer debido
a sus propiedades antioxidantes y su capacidad para regular ciertos
procesos celulares.

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Otras propiedades y
mitos sobre el ajo

Además de los beneficios mencionados, al ajo se le atribuyen
otras propiedades, como su posible efecto contra
parásitos intestinales y
infecciones urinarias. Sin
embargo, es importante destacar que no hay suficientes estudios que
respalden estas afirmaciones. Uno de los mitos más extendidos sobre
el ajo es su supuesta capacidad para curar el
resfriado común, aunque no
existen evidencias científicas que respalden esta afirmación.

Cómo aprovechar los
beneficios del ajo

Para obtener los beneficios del ajo, se recomienda consumirlo de
forma regular como parte de una
alimentación equilibrada
. La Organización Mundial de la Salud
(OMS) establece las siguientes pautas de consumo diario de ajo:

Es importante tener en cuenta que el consumo de ajo debe ser
parte de una alimentación saludable y de un estilo de vida
equilibrado. Siempre es recomendable consultar con
un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento o
cambio en la dieta.

Precauciones y
contraindicaciones

Aunque el ajo es generalmente seguro para la mayoría de las
personas cuando se consume en cantidades culinarias, es importante
tener en cuenta algunas precauciones y
contraindicaciones. Algunas personas pueden ser
alérgicas al ajo y experimentar síntomas como malestar estomacal,
diarrea y dificultad para respirar. Aquellos que tienen problemas
de coagulación de la sangre, toman medicamentos anticoagulantes o
tienen hipertiroidismo deben evitar el consumo excesivo de ajo.
Además, se recomienda no consumir ajo antes de una cirugía, ya que
puede interferir con algunos medicamentos utilizados durante el
procedimiento.

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