El presidente Luis Abinader afirmó este jueves que el país se ve en una posición adecuada, en comparación con otros Estados, respecto a las medidas arancelarias de Estados Unidos y aseguró que no contempla “una reducción en las exportaciones”.
En términos relativos, “realmente estamos en una posición favorable”, en el “menor nivel de aranceles (10 %), lo cual puede ser incluso una ventaja relativa importante para nuestras exportaciones. De ninguna manera veo una reducción en las exportaciones”, dijo Abinader a los medios a la salida de un acto en Santo Domingo.
Aunque en su opinión el país salió bien, el presidente dominicano cree que todavía se puede negociar: “Nosotros pensamos que eso debe variar. Aún cuando, repito, sí vemos y comparamos con otros países, tendríamos una ventaja relativa”.
Por ello, anunció que el Gobierno evaluará y solicitará una conversación bilateral con el Ejecutivo que preside Donald Trump y consideró que se pueden ver algunas conclusiones de que quizás al país no se le debe de aplicar el 10 % como está presentado.
Abinader destacó las buenas relaciones y el buen mecanismo de diálogo que existe con las autoridades de Estados Unidos.
Puedes leer: Ministro de Industria y Comercio sobre aranceles de EE.UU: “es muy prematuro fijar posición’”
Karla Álvarez: “Pueden ser 5 mil, pero si son mías, son las que tienen que estar”
Elección del Papa: quiénes son los favoritos y cómo se vota en el Vaticano
Canciller Roberto Álvarez alerta ante la ONU que bandas haitianas se acercan a la frontera de RD
Dan alta médica a menor que cayó de tercer piso tras descarga eléctrica
“No fue un perro que él mató”: rapto y asesinato del niño Ángel José – #DeInteres #FVDigital
República Dominicana se encuentra entre el grupo de países al que el Gobierno estadounidense aplicará un arancel mínimo del 10 % a partir del sábado próximo.
Trump agudizó el miércoles su guerra comercial con la imposición de un arancel global del 10 % para todas las importaciones, que se incrementa en un 34 % en el caso de China y en el 20 % para los productos de la Unión Europea (UE).
En cambio, decidió dar un alivio a México y Canadá, sus principales socios comerciales, al posponer nuevamente la imposición de tarifas para los productos de esos países blindados por el tratado de libre comercio (T-MEC).