Una carrera de Fórmula 1 en casa es una bendición y una maldición a la vez para cualquier piloto, por mucho que sus relaciones públicas hablen de encontrar un rendimiento adicional en circuitos conocidos, pero para Jack Doohan hay algo más en el Gran Premio de Australia este fin de semana. En primer lugar, es el último piloto de nuestra serie de novatos que técnicamente no cumple ese criterio, dada su participación en el Gran Premio de Abu Dhabi del pasado curso, donde aprendió que necesitaba modificar para evitar el dolor en el pulgar después de la carrera.
Al mismo tiempo, eso significa que hay muchas otras cosas que ya asimiló. Entre ellas, comprender las normas del Gran Circo sobre salidas retrasadas y abortadas, tras las sanciones que se impusieron en el Gran Premio de Sao Paulo, aunque Oscar Piastri admitió que se alegraba de no haberse estrenado en casa nunca, “porque habría sido muy duro”.
Y, a pesar de su experiencia en una sola carrera, este fin de semana va a ser eso para el de Alpine. El australiano trabajó en el simulador de Enstone todos los viernes en los que hubo una carrera a menos de tres horas de vuelo, lo que le permitió llegar al paddock y completar sus tareas de reserva, y muchas apariciones ante los medios de comunicación, después de ayudar a Pierre Gasly y Esteban Ocon a ajustar sus reglajes desde lejos.
Aunque su equipo no fue el primer patrocinador de Jack Doohan, sino que fue Red Bull entre 2017 y 2021. Fue con el equipo junior del gigante de las bebidas energéticas con el que llegó a Europa como campeón australiano de karting para competir en 2018 en la Fórmula 4 británica, que se pasó a las cuatro ruedas después de romperse una pierna cuando era pequeño.

Tras su campaña en la Fórmula 4, que también incluyó participaciones en las variantes italiana y alemana, llegó a la Fórmula 3 tras ganar carreras a nivel regional en 2020. Fue subcampeón de la Fórmula 3 en 2021, antes de comenzar con dos temporadas en la Fórmula 2, con una última de ellas en la que fue tercero pese a sus problemas con el chasis al inicio del curso.
Además de actuar como reserva de Alpine en 2024, recibió un importante programa de TPC [Pruebas de Coches Anteriores], ya que se unió al programa junior del equipo cuando Oscar Piastri estaba pasando por un proceso similar de preparación antes de unirse a McLaren en 2022. Los franceses consideraron la posibilidad de mantener al más joven de los australianos fresco con una plaza en Hypercar, pero se decidió que eso le restaría demasiado tiempo para sus funciones de reserva en el Gran Circo.
Al final, Alpine tuvo que despedir a Esteban Ocon y perder la oportunidad de fichar a Carlos Sainz para que Jack Doohan tuviera su oportunidad en la Fórmula 1, y el conjunto perdió una curiosa batalla con Mercedes para conseguir que su piloto años tuviera su dorsal preferido para 2025, uno que se llevó Andrea Kimi Antonelli con el número 12, por lo que se vio obligado a seleccionar el 7.
Para llegar a ese punto, tuvo que enfrentarse a Mick Schumacher en una prueba en Paul Ricard, algo que la escudería siempre negó, aunque las cámaras de Netflix estuvieron allí.

Jack Doohan tuvo entonces ese debut en el Gran Premio de Abu Dhabi cuando la relación de Alpine con Esteban Ocon implosionó, donde se clasificó último y acabó cinco posiciones más arriba. A pesar de toda la emoción del inicio de la vida del australiano como piloto de la máxima categoría a tiempo completo, los obstáculos no le dejaron de llegar, y fue el conjunto galo, en gran medida, quien los puso ahí.
Ficharon a Franco Colapinto para ser uno de sus cuatro reserva, y se rumoreó que incluso pagaron para asegurarse los servicios del argentino. Eso desató las especulaciones de que el contrato de su titular tenía una cláusula que le garantiza solo un número de carreras en 2025, y su responsable, Oliver Oakes, no lo negó.
Jack Doohan respondió a las preguntas sobre esta situación, lo que complació a la dirección de Alpine, pero, inevitablemente, el tema volvió a surgir en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Australia, a lo que dijo: “¡Gran pregunta! Para ser sincero, no he pensado en nada de eso, porque no tiene sentido pensar en rumores ni comentarlos, tengo contrato al menos para este año, si no más”.

“Tengo ganas de correr muchos grandes premios en casa. Y las incertidumbres, de todas formas no te preocupas por ellas, tengo que rendir cada vez que estoy en el coche, independientemente de si tengo a un tipo persiguiendo mi asiento”, comentó. “En realidad tenemos cuatro ahora. No solo Franco [Colapinto] quiere en mi asiento, si no también el de Pierre [Gasly], y yo quise sus asientos mientras fui piloto reserva los dos últimos años, voy a disfrutar de cada carrera como si fuera la última porque quiero disfrutar de cada momento que esté en el coche”.
Sin embarho, desde el impresionante y salvaje cierre del tema en una sala abarrotada solo con el grupo de prensa de la Fórmula 1 en Londres, la respuesta del australiano esta vez fue mucho mejor. Una amplia sonrisa siguió a su respuesta inicial mientras las risas resonaban, y esta es, en última instancia, su única opción. Tiene que disfrutar de lo que pueda en medio de una situación incómoda que su equipo creó y esperar que le ayude a alcanzar rápidamente su mejor nivel de rendimiento.
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En este artículo
Alex Kalinauckas
Fórmula 1
Jack Doohan
Franco Colapinto
Alpine
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