Desde querer tener unos ojos azules como los de Ryan Gosling,
hasta unos ojos verdes como los de Eva Green, existen varias
técnicas que prometen cambiar el color de los
ojos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas
técnicas no son tan sencillas ni seguras como parecen.
Implantes en silicona: un peligro para los ojos
Una técnica que ha sido prohibida en muchos países, es la
colocación de implantes en silicona en el iris,
los cuales están comercializados bajo nombres como
“New Color Iris” o “BrightOcular”, prometen
cambiar el color de los ojos de forma permanente. Sin embargo, esta
técnica ha demostrado ser peligrosa y ha causado complicaciones
graves en muchos pacientes.
Estos implantes en silicona representan un riesgo para la salud
ocular, provocando complicaciones graves como
glaucoma, uveítis y cataratas. Incluso existen casos de pacientes
que han perdido la visión o tienen daños oculares permanentes
debido a este tipo de intervención.
queratopigmentación: una opción más segura
Aunque los implantes en silicona representan un peligro para los
ojos, existen otras técnicas que pueden cambiar el color del iris
de forma más segura, y una de ellas es la
queratopigmentación, una técnica que consiste en
la aplicación de pigmentos en la córnea para cambiar el color del
ojo.
La queratopigmentación se basa en el tatuaje corneal, una
técnica utilizada en pacientes que no tienen iris
y sufren de problemas de visión, como deslumbramiento y fotofobia.
Esta técnica consiste en la inserción de pigmentos en la córnea
mediante una aguja. Aunque puede tener efectos secundarios a largo
plazo, puede ser una opción más segura que los implantes en
silicona.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta técnica no
es adecuada para todos los casos y existen
contraindicaciones que deben ser evaluadas por un
especialista. Además, es una técnica costosa y
reversible, lo que brinda a los pacientes cierta
tranquilidad en caso de no estar satisfechos con los
resultados.
Precauciones con las lentes cosméticas
Mientras se espera una técnica segura y efectiva para cambiar el
color de los ojos, muchas personas optan por las lentes de
contacto cosméticas, los cuales prometen cambiar el color
de los ojos temporalmente, pero también pueden representar un
riesgo para la salud ocular.
Las lentes de contacto cosméticas suelen tener una calidad
inferior a las lentes de contacto médicas y pueden aumentar el
riesgo de infecciones oculares. Además, suelen ser adquiridas sin
control médico y sin una educación adecuada sobre su uso, lo que
puede llevar a complicaciones como inflamación ocular,
queratoconjuntivitis e incluso infecciones graves de la córnea.
Es importante entender que cualquier intervención en los ojos
conlleva riesgos y que es necesario acudir a especialistas
en oftalmología para evaluar las opciones disponibles y
tomar una decisión informada.