Santo Domingo.- El residencial Shalom 6, ubicado en San Cristóbal, se ha convertido en una pesadilla para sus residentes, quienes denuncian serias deficiencias estructurales a menos de cuatro años de haber adquirido sus apartamentos.

En un reportaje de El Informe con Alicia Ortega, titulado «Vicios de construcción», se pueden ver los problemas que enfrentan los propietarios, que incluyen filtraciones, mal funcionamiento del sistema de drenaje y fallas en las fosas sépticas, lo que ha provocado el retorno de aguas residuales a los baños y cocinas de las unidades, especialmente en los primeros pisos.
Residentes como Rafael Chalas y Julia, quienes adquirieron sus viviendas atraídos por la ubicación y las promesas de la constructora Alcla, aseguran que la realidad es muy distinta a las imágenes presentadas en los planos. Además de los problemas sanitarios, algunos apartamentos presentan filtraciones en techos y paredes, generando humedad y deterioro prematuro de la infraestructura.
A pesar de múltiples reclamos, los afectados alegan que la respuesta de la constructora ha sido insuficiente, limitándose a soluciones temporales que no resuelven el problema de raíz.
Los intentos por lograr una solución han llevado a los residentes a realizar protestas y exigir la intervención de las autoridades. Ingenieros como Héctor Gruning, del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), han evaluado el residencial y confirmado la presencia de múltiples vicios ocultos en la construcción. Ante la falta de respuestas satisfactorias, los condómines enviaron una carta a la empresa el 10 de octubre de 2023 solicitando soluciones concretas, incluyendo la reparación del pozo séptico, la finalización de la cancha deportiva y mejoras en la tubería de gas.
Sin embargo, la respuesta de la constructora, emitida el 23 de octubre, negó la existencia de saturación en el pozo séptico y minimizó el impacto de las filtraciones, dejando a los afectados en un limbo. Mientras tanto, la situación sigue deteriorándose, con cables expuestos y problemas eléctricos que han llevado a los residentes a contactar a EDESUR, solo para ser informados de que la responsabilidad recae sobre la constructora. Aunque los compradores confiaron en la promesa de un hogar seguro y bien construido, hoy se enfrentan a un futuro incierto, sin respuestas claras sobre quién se hará cargo de las reparaciones necesarias.


