El microondas es una herramienta indispensable para la
vida cotidiana de muchas personas ocupadas, porque que les ayuda a
mantener sus alimentos calientes sin tener que recurrir a la
estufa. Pero, su uso suele estar plagado por algunos errores que
pueden ser tan perjudiciales para nuestra salud como para la vida
útil del horno.
Calentar los
alimentos sin cubrirlos
Se recomienda evitar colocar un plato sin tapa en el microondas,
ya que calentarlo nos expone a dos posibles riesgos: 1: que la
comida que hay dentro se cocine demasiado y que salpique a las
paredes del horno y 2: que la comida se cocine demasiado y se
vuelva perjudicial para la salud.

Para evitar esta segunda situación, puedes obtener tapas de
plástico que cuestan solo unos pocos euros. En caso de que no
puedas conseguirlo, puedes usar un segundo plato para cubrir el
primero.

Evita
utilizar recipientes no aptos
Existen algunos materiales que no deben utilizarse en un horno
microondas. Esto es especialmente cierto para el caso de la
melamina, un material ampliamente empleado para los cuencos, los
cubiertos y los platos para niños. La melamina no es apta para su
uso en el microondas, ya que se vuelve tóxica cuando se
calienta.
Por otro lado, la terracota es un material con la capacidad de
absorber el calor debido a su porosidad. Tras la cocción, su
contenido suele permanecer frío o caliente, mientras que el plato o
cuenco de barro resulta hirviendo. Algo que no recomendamos.
Por último, otro tipo de recipiente que hay que evitar a toda
costa son los cuencos de plástico de baja calidad. Aunque es
comprensible que en ocasiones se quiera comer caliente con el
mínimo esfuerzo, se corre el riesgo de envenenar al organismo con
plástico derretido o simplemente echar a perder los alimentos.
Nuestra recomendación es transferir los alimentos a un plato de
cerámica, un cuenco de cristal o un recipiente de plástico
certificado apto para microondas.
Utilizar el microondas para descongelar la
carne
Estamos seguros de que todo el mundo ha descongelado carne en el
microondas al menos una vez, después de todo, esta máquina está
diseñada para descongelar, ¿No?
Lo cierto es que al hacer esto se corre el riesgo de cocinar la
carne de muy mala manera. La carne congelada puede salir del
microondas blanda por fuera y muy cocida por dentro, además de
estar muy seca. Esto puede arruinar por completo la comida,
especialmente con la carne de vaca, la cual puede cocinarse con
mucha más rapidez.
Si quieres utilizar tu microondas para descongelar alimentos, la
mejor opción es utilizar el modo de descongelación de tu horno, ya
que este cuenta con varios ajustes especiales dependiendo de cada
caso.
No
limpiar el microondas con frecuencia
El horno microondas siempre está expuesto a salpicaduras de
comida, grasa y alimentos, por lo tanto, es imprescindible
limpiarlo con frecuencia. Cuanto más se espere para limpiar el
horno microondas, más se secará la suciedad en sus paredes y mayor
será la dificultad para limpiarlo.
Para la limpieza, es mejor evitar el uso de productos domésticos
potencialmente tóxicos. La mejor opción es calentar un cuenco de
agua en el microondas durante uno o dos minutos para crear un vapor
que ayude a aflojar la suciedad. Además, una mezcla de agua y zumo
de limón también será útil, y puedes frotar con ayuda de una
esponja.
Evita
colocar metal dentro del microondas
El uso de metal está prohibido en los hornos microondas, de
hecho, colocar un tenedor o un plato de metal en esta herramienta
puede producir un arco eléctrico.
Los riesgos varían, van desde colocar una pequeña cantidad de
papel de aluminio encima hasta introducir vasos o platos de metal.
Algo que a menudo se pasa por alto es que las decoraciones de
algunos platos y fuentes pueden contener metal: un borde dorado o
plateado, un dibujo brillante, solo eso basta para crear pequeños
destellos dentro de tu electrodoméstico.
Cuando cocines en el microondas, intenta elegir un plato lo más
neutro posible, algunos materiales recomendados son: Pyrex, vidrio
o cerámica.


