El presidente de Estados Unidos, Donald Trump sigue comprometido con que el príncipe Harry enfrente un proceso penal si se descubre que mintió sobre su consumo de drogas en su solicitud de visa para vivir en el país, según ha publicado este domingo el Daily Mail.
El presidente de Estados Unidos dijo la semana pasada que no deportaría al duque de Sussex, alegando que ya tiene suficiente castigo con su “terrible” esposa. Pero fuentes cercanas a Trump dicen que ha “prometido transparencia” y respaldará acciones legales.
Cualquiera que mienta sobre el consumo de drogas en una solicitud de visa estadounidense se enfrenta hasta cinco años de cárcel, una multa o deportación.
En sus memorias de 2023, En la sombra, Harry admitió haber consumido cocaína, marihuana y hongos alucinógenos. Si lo hubiera admitido al llegar a Estados Unidos en 2022, habría necesitado una exención de visa después de la entrevista.
El grupo de expertos de Washington, The Heritage Foundation, ha estado luchando para que se publiquen los datos del Departamento de Seguridad Nacional para descubrir si Harry dijo la verdad y si recibió un trato especial.
El juez Carl Nichols había dictaminado inicialmente que todos los documentos debían mantenerse privados. Pero en documentos presentados el jueves, ordenó que los detalles de una reunión secreta “a puerta cerrada” realizada el verano pasado entre él y abogados del DHS fueran entregados a la Fundación Heritage.
Una fuente dijo: “El presidente Trump ha dejado muy claro que si se descubre que Harry no dijo la verdad en su solicitud de visa, entonces podría enfrentar un proceso judicial”.
“Si Harry hubiera respondido con sinceridad a la pregunta sobre las drogas, se habría iniciado un proceso de exención de visado por el que se le habría entrevistado y se le habría concedido una exención. Si ese es el caso, el público tiene derecho a saberlo”, dijo la fuente.
La fuente agregó: “El presidente Trump ha dicho que no deportará a Harry, pero no hay duda de que apoyaría un procesamiento. Lo interesante es que el juez admitió haber celebrado una reunión secreta con abogados del gobierno sin decírselo a los abogados que representan a Heritage”.
“Es algo sumamente inusual, por no decir inédito. Es sumamente pertinente que el juez haya admitido que Heritage tiene derecho a ver los documentos no públicos”, prosigue la fuente.
La fuente advirtió que Harry está “lejos de estar libre de problemas”, y agregó: “En Washington se dice que debería estar muy preocupado. No hay buena relación entre los Sussex y el presidente Trump”.
Meghan Markle ha tildado a Trump de divisivo y misógino. Él, a su vez, ridiculizó a Harry, diciéndole al New York Post la semana pasada: “Lo dejaré en paz. Tiene suficientes problemas con su esposa. Ella es terrible”.