Los
riesgos de un ataque de perro durante una caminata
Muchas personas disfrutan de pasear en la naturaleza para
realizar diversas actividades como recolectar setas, pasar tiempo
en familia o simplemente disfrutar del aire libre. Sin embargo, una
caminata puede convertirse en una pesadilla si te
encuentras con uno o varios perros callejeros, que en ocasiones,
pueden ser muy agresivos. Además, también puede
haber dueños que dejan a sus perros sueltos, lo que puede generar
situaciones peligrosas para los paseantes. Por lo tanto, es
importante conocer los gestos a evitar en caso de
un ataque de perro para proteger tu vida.

Cómo reconocer un perro
agresivo
En primer lugar, es crucial no malinterpretar el movimiento de
la cola de un perro. Aunque a menudo se asocia con la alegría, un
movimiento rápido y rígido de la cola puede
indicar agresividad, mientras que un movimiento relajado y suave
del cuerpo generalmente indica satisfacción. Los gruñidos y
el chasquido de dientes son señales claras de malestar en
un perro. Si un perro lame sus labios, bosteza excesivamente o
evita el contacto visual, puede indicar que se siente
amenazado. Además, ver la parte blanca de los ojos del
perro, llamada esclerótica, también es un signo de miedo. En cuanto
a la postura, un perro rígido o con el pelo
erizado está en alerta. Por último, un perro que se
acurruca con la cola entre las patas muestra un gran miedo.
Qué hacer para
minimizar las lesiones
Ante un perro agresivo, lo primero que debes hacer es
mantener la calma, porque pueden “sentir” el
miedo. Un comportamiento agitado o de pánico
puede incitar a un perro a atacar y cuando un perro se acerque a
ti, es recomendable quedarse completamente quieto y evitar el
contacto visual, ya que esto puede interpretarse como una señal de
amenaza. De hecho, un perro no ataca
gratuitamente, pero puede morder si está confundido o se
siente amenazado. Por lo tanto, si no representas una amenaza para
él, es más probable que te ignore.
Puede parecer contra intuitivo, pero correr no es una
buena idea, ya que podría despertar su instinto de caza.
De igual manera, un perro puede parecer imponente, pero su
capacidad de atención es bastante baja. Si parece
estar a punto de atacarte, distraerlo con un
objeto, como una bolsa o una botella de agua, puede ser
una estrategia efectiva. Una vez que el perro esté calmado o
distraído, aléjate lentamente, evitando movimientos bruscos. Es
esencial recordar que defenderse es el último recurso. Si un perro
te ataca, protege las partes vitales de tu cuerpo, como el
cuello y el abdomen, adoptando una posición
fetal. Si es necesario y si la diferencia de peso entre el
perro y tú lo permite, usa tu fuerza para apartar al animal. Sin
embargo, ten en cuenta que el objetivo es alejarte de manera
segura.
Qué hacer después de ser
mordido
Si, desafortunadamente, has sido mordido, no tires del perro por
la piel del cuello, porque la fuerza de su mandíbula es tan fuerte
que podría causar lesiones adicionales. Desinfecta
la herida de inmediato, ya que incluso una mordedura menor puede
provocar una infección. Vigila la herida en busca de signos de
infección y consulta a un médico si es necesario.
Además, después de una mordedura, es crucial alertar a
la policía y a las autoridades locales de control animal,
especialmente si te has encontrado con un perro callejero. Este
paso permite que el animal sea examinado en busca de
enfermedades como la rabia y evita que lastime a
otras personas. Por último, si has sido gravemente herido o si el
perro muestra signos de rabia, consulta de inmediato a un
profesional de la salud, porque es posible que se necesiten
vacunas preventivas contra la rabia o el
tétanos.
Para terminar, educa a tus
hijos para que respeten y tengan precaución con todos los
perros, tanto conocidos como desconocidos.


