¿Problemas para dormir? Estos 5 cambios en tu dieta pueden ser la solución

0
174


Consumir comidas abundantes o alimentos poco saludables
antes de dormir
puede alterar los ritmos naturales de
nuestro cuerpo. Por ejemplo, cenar tarde dificulta la digestión y
puede generar síntomas como acidez o molestias nocturnas. Además,
estudios han demostrado que esta práctica puede interferir con
procesos importantes como la regulación del metabolismo y la
segregación de hormonas de relajación.

Una dieta equilibrada, rica en frutas, vegetales, cereales
integrales y
grasas saludables
, no solo mejora el sueño, sino también la
salud en general. La dieta mediterránea, rica en
antioxidantes y fibra, ha sido vinculada con un descanso más
reparador, ya que este tipo de alimentación favorece la producción
de
serotonina y melatonina
, hormonas clave para regular el
sueño.

¿Por
qué evitar las comidas pesadas por la noche?

Cenar demasiado cerca de la hora de dormir impide que nuestro
cuerpo realice tareas fundamentales, porque mientras dormimos,
nuestro metabolismo realiza actividades como la quema de grasa y la
regeneración celular. Una comida pesada interfiere en estos
procesos e incluso puede aumentar la producción de adrenalina y
otros químicos relacionados con el estrés.

Además, ingerir ciertos alimentos como
grasas saturadas o azúcares
en exceso afecta negativamente la
calidad del sueño. Alimentos ultraprocesados, por ejemplo, están
relacionados con trastornos como el insomnio. Por eso, resulta
mejor optar por cenas ligeras que incluyan
proteínas magras y carbohidratos complejos.

Opciones
alimenticias para descansar mejor

Algunos alimentos específicamente ayudan al cuerpo a relajarse y
prepararse para dormir. Por ejemplo, los alimentos ricos en
triptófano, como el pavo, los huevos o los
plátanos, son excelentes aliados para una noche tranquila. Este
aminoácido favorece la producción de serotonina, que más tarde se
convierte en melatonina.

Por otro lado, frutas como las cerezas y los kiwis han
demostrado tener efectos positivos en el sueño. Las cerezas son
fuentes naturales de melatonina, mientras que el kiwi es rico en
antioxidantes y micronutrientes que alivian trastornos del
sueño.

Cuando diseñes tu cena, piensa en comidas que combinen proteínas
con carbohidratos integrales. Una opción sencilla podría ser
pescado acompañado de quinoa o pollo con vegetales al vapor, lo que
te asegurará una digestión más rápida y un descanso más
profundo.

Foto Freepik

Problemas de
alimentación nocturna

Comer de forma inconsciente durante la noche es un hábito común
que puede relacionarse con el síndrome de alimentación
nocturna
. Esta condición, caracterizada por comer sin
hambre real, no solo afecta el sueño, sino que también puede causar

malestar emocional
. Aunque no existe un tratamiento único,
estrategias como la terapia cognitiva o ajustes en la rutina pueden
ayudar a controlar este comportamiento.

Te podría interesar:

Asimismo, cenar de manera desordenada puede agravar problemas
como el reflujo gastroesofágico. Este trastorno empeora cuando el
estómago tarda más en vaciarse debido a comidas ricas en grasas o
condimentos.

Construir
hábitos saludables para dormir mejor

Aparte de elegir alimentos adecuados, también es importante
establecer horarios regulares para tus comidas,
ayudando al cuerpo a alinear su reloj interno, conocido como ritmo
circadiano, con tus hábitos diarios.

Limitar
el consumo de cafeína
en la tarde, evitar el alcohol antes de
acostarse y reducir el tiempo de exposición a dispositivos
electrónicos por la noche son prácticas complementarias que
potencian aún más la calidad del sueño.

Recuerdas que si comienzas con pequeños ajustes en tu cena y
adoptas rutinas saludables, notarás no solo cómo duermes mejor,
sino también cómo te sientes más enérgico y concentrado al
despertar. ¿Listo para probarlo esta noche?

¿Le resultó útil este artículo?

Veronica Pereira
Últimas entradas de Veronica Pereira
(ver todo)



Source link