Restos de alquitrán han aparecido a lo largo de ciertas playas del Condado de Orange después de que la semana pasada se advirtiera un brillo en el mar ocasionado por un presunto derrame de petróleo frente a las costas de Huntigton Beach.
Pese a que desde este domingo ya no se observaron señales de hidrocarburo en el mar, el oleaje ha llevado rastros del contaminante hasta las playas.
El brillo ocasionado por el petróleo, de unas 2.5 millas de largo, fue visto en el océano la noche del jueves 7 de marzo.
Las labores de monitoreo y limpieza están a cargo de un Comando Unificado integrado por la Guardia Costera de los Estados Unidos, la Oficina de Prevención y Respuesta a Derrames del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California y el Departamento del Sheriff del Condado de Orange.
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Los equipos recuperaron alrededor de 85 galones de petróleo en alta mar y eliminaron cerca de 800 libras de desechos aceitosos y bolas de alquitrán en las costas, trabajo que se mantendrá mientras sea necesario.
Pese a la presencia de contaminantes, las autoridades no ordenaron cierre de playas, aunque se recomendó a los visitantes evitar el contacto con los restos de alquitrán que pudieran encontrar en las costas.
De acuerdo con la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California, no es probable que se tenga una amenaza para la salud pública asociada con el consumo de pescado debido a este incidente. Sin embargo, se instó a evitar la pesca en áreas con un brillo visible en el agua.
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Especialistas del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California inspeccionaron la zona y encontraron al menos tres aves vivas que estaban visiblemente contaminadas y una más que estaba herida, de las cuales murieron dos cuando estaban bajo cuidado.
Se solicitó al público que pudieran encontrar vida silvestre contaminada que no intenten capturar a los animales, sino que reporten su ubicación al 1-877-823-6926.
El Centro de Comando del Sector Los Ángeles-Long Beach de la Guardia Costera de los Estados Unidos recibió un informe a las 6:50 p.m. de una sustancia desconocida en el agua a unas 1.5 millas de la costa de Huntington Beach.
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Tras la investigación por aire y agua, se descubrió un brillo de petróleo que se extendía 2.5 millas de largo por media milla de ancho a unas 2.8 millas de la playa, cerca de las plataformas Emmy y Eva, dijo la Guardia Costera.
Durante las labores de limpieza, se recuperaron los 85 galones de hidrocarburo, y todavía se estaba investigando el origen del derrame que provocó el brillo en el océano.
El viernes, la supervisora del Condado de Orange, Katrina Foley, visitó Hungington Beach y sus zapatos se mancharon con rastros de alquitrán. La supervisora dijo que el problema parecía estar contenido.
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La Agencia de Atención Médica del Condado de Orange advirtió a los visitantes a las playas evitar el contacto con las bolas de alquitrán.
“El contacto con el petróleo crudo puede suponer riesgos para la salud. Se recomienda a los residentes y visitantes que tengan precaución en las zonas afectadas y eviten tocar el alquitrán visible”, dijo la doctora Regina Chinsio-Kwong, funcionaria de salud del condado.
El petróleo representa un riego de contaminación por contacto con la piel y además puede emitir componentes volátiles al aire, incluidos productos químicos tóxicos, dijeron los especialistas.
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Una exposición prolongada con estas sustancias puede provocar problemas de salud, como irritación de la piel, ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza, mareos, malestar estomacal, vómito, tos y dificultad para respirar.
Personas con afecciones respiratorias preexistentes, como arma, así como ancianos y niños pueden resultar más vulnerables a los efectos adversos de la inhalación de vapores de aceite.
Un derrame de petróleo frente a las costas de Huntington Beach en 2021 provocó reformas, que pudieron haber mejorado la respuesta de las autoridades ante este incidente, consideró la supervisora Foley.
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