El microondas es un electrodoméstico indispensable en la cocina
moderna. Sin embargo, no todas las ubicaciones de la casa son
seguras para instalarlo. Lo que parece una elección práctica puede
convertirse en un riesgo importante para tu seguridad, la de tu
familia y el buen funcionamiento del aparato.
Colocar el
microondas sobre la estufa
Elegir instalar el microondas justo encima de la estufa puede
parecer eficiente, pero es una elección peligrosa. Cuando cocinas,
el calor y el vapor generados pueden dañar los componentes
internos del microondas, comprometiendo su funcionamiento
y reduciendo su vida útil. Además, el acceso al
microondas desde esta posición aumenta el riesgo de
quemaduras accidentales, especialmente si tienes
que alcanzar recipientes calientes por encima de una estufa
encendida.

Esta ubicación también puede dificultar la limpieza del aparato.
La grasa y los restos de comida que se acumulan durante la cocción
en la estufa tienden a adherirse a la superficie del microondas,
complicando su mantenimiento.
Cerca de fuentes
de agua, un error común
Otro lugar habitual pero peligroso para colocar el microondas es
cerca de fuentes de agua, como fregaderos o grifos. Aunque no lo
parezca, el contacto con salpicaduras de agua
puede generar cortocircuitos o causar corrosión en
los componentes eléctricos del electrodoméstico. Esto no solo pone
en peligro el aparato, sino que también aumenta considerablemente
el riesgo de electrocución para las personas que lo utilicen.
Una recomendación clave es mantener el microondas alejado, al
menos 1,5 metros de distancia, de cualquier fuente de agua. De esta
manera, puedes evitar daños innecesarios y garantizar que las
operaciones sean seguras.
Aleja el microondas de
las ventanas
Colocar el microondas cerca de una ventana parece tener sentido
para aprovechar el espacio, pero no es una opción segura. Las
ventanas permiten la entrada de luz solar directa, lo que puede
calentar el aparato excesivamente y aumentar el riesgo de
sospechas de fuego. Además, en días de lluvia, la
infiltración de agua o la humedad pueden dañar los circuitos
eléctricos internos, aumentando los riesgos de accidentes.
Otro factor a considerar es la posibilidad de caídas de
rayos en tormentas eléctricas. Las ventanas suelen ser un
punto vulnerable para el ingreso de descargas eléctricas, lo que
podría afectar gravemente al microondas si está cerca.

En espacios
cerrados o sin ventilación
Los microondas deben ser colocados en áreas bien ventiladas para
evitar sobrecalentamiento. En espacios cerrados,
como gabinetes sin salida de aire, el calor que genera el
microondas no puede disiparse adecuadamente, lo que puede provocar
fallos en su funcionamiento e incluso incendios. Es crucial que
haya un flujo de aire constante alrededor del
aparato, dejando un espacio libre a su alrededor,
especialmente en la parte trasera y los costados.
No es recomendable colocar el microondas dentro de un armario o
encajonado entre otros electrodomésticos como el refrigerador o el
horno, ya que esto limita el flujo de aire de manera
significativa.
En posiciones muy
altas o muy bajas
La altura a la que coloques el microondas también afecta tu
seguridad y comodidad. Si está demasiado alto, como encima de un
refrigerador, se dificulta su acceso, aumentando el riesgo de
derrames de líquidos calientes o alimentos que
podrían causar quemaduras. Por otro lado, ubicarlo demasiado bajo
puede hacer que sea fácil para los niños alcanzarlo, lo cual
representa un peligro evidente, ya que pueden intentar usarlo sin
supervisión.
Se recomienda instalarlo a una altura adecuada,
donde el usuario principal pueda manejarlo con facilidad y sin
estirarse o inclinarse demasiado.
¿Cómo
elegir el mejor lugar para el microondas?
Si bien ya has visto los lugares peligrosos para colocar
el
microondas, lo más importante es saber cómo elegir el lugar
correcto. Busca una superficie plana, estable y resistente,
preferiblemente a una altura media. Asegúrate de que haya
suficiente espacio para la ventilación y que esté lejos de
elementos inflamables, fuentes de agua y ventanas.
El lugar ideal es en un espacio dedicado, diseñado
específicamente para electrodomésticos, preferiblemente en
un mueble abierto o en la encimera, lejos del tráfico de
la cocina para evitar choques accidentales.
Aunque el microondas es una herramienta práctica y rápida, su
mala ubicación en la cocina puede traer consecuencias serias, desde
quemaduras hasta incendios. Es indispensable analizar cada lugar
potencial y evitar riesgos innecesarios.
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