De origen antiguo y con mil propiedades, el aceite de oliva
extra virgen fue llamado por Homero «oro líquido» por el valor que
se le reconocía, mientras que para Hipócrates era el «gran
curandero». Con estas premisas, el Mediterráneo sigue exaltando sus
características organolépticas y nutricionales, convirtiéndolo en
un símbolo de salud: el aceite de oliva extra virgen es, de hecho,
la grasa más utilizada en la dieta mediterránea, considerada por
los expertos como la mejor del mundo.

El condimento más común para dar sabor a la carne, las ensaladas
y los platos de pescado es, de hecho, extremadamente rico en
antioxidantes, polifenoles y
ácidos grasos monoinsaturados que tienen un efecto positivo en
nuestro cuerpo: por eso es importante adquirir el hábito de
consumir una cucharada de aceite de oliva por la mañana en ayunas
antes de comenzar nuestro día.
Para quienes sufren de colesterol alto, por ejemplo, es muy
recomendable el uso de aceite de oliva porque es capaz de disminuir
el colesterol malo (LDL) y aumentar los niveles de colesterol bueno
(HDL), ayudando así a optimizar la funcionalidad del sistema
cardiovascular.
Más beneficios del aceite de oliva extra virgen
El aceite es nuestro principal aliado, incluso si consideramos
los efectos beneficiosos para el hígado y el
sistema digestivo, porque facilita el tránsito intestinal,
tiene un ligero efecto laxante y ayuda al hígado a limpiarse de
desechos y toxinas con su acción antiinflamatoria.
También se considera fundamental en la lucha contra el cáncer de
piel: de hecho, varios estudios han encontrado que las altas
concentraciones de hidroxitirosol y tirosol son excelentes armas
contra los tumores, porque son capaces de contrarrestar la
oxidación de los rayos solares.
Sin mencionar que el aceite de oliva extra virgen ayuda a hacer
que la piel y el cabello sean extremadamente brillantes, retrasando
el proceso de envejecimiento celular gracias a los antioxidantes
presentes en él y a la capacidad de absorber el calcio, el magnesio
y las vitaminas esenciales como la A, la E, la D y la K2. ¿Eres
escéptico sobre las propiedades del aceite de oliva extra virgen?
Intenta beber una cucharada de esto cada mañana con el estómago
vacío, ¡será muy bueno para ti!
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