Cuidado con ducharte después de entrenar, existe un riesgo que no se debe subestimar

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Si bien el sudor es un mecanismo
natural y beneficioso
para nuestro cuerpo, la forma en que
nos duchamos después del entrenamiento puede tener un
impacto significativo en nuestra salud y
bienestar.

La importancia del sudor durante el ejercicio

El sudor es una función fisiológica esencial
que nos ayuda a regular la temperatura corporal y eliminar toxinas
del organismo. Cuando realizamos actividad física,
nuestro cuerpo se esfuerza por mantener un equilibrio térmico, y el
sudor es el mecanismo que utiliza para lograrlo. Lejos de ser algo
negativo, el sudor es una señal de que nuestro
cuerpo está funcionando correctamente y expulsando
aquello que no necesita.

Beneficios del sudor durante el ejercicio

  • Regulación de la temperatura
    corporal
    : el sudor ayuda a enfriar el cuerpo cuando se
    eleva la temperatura durante el ejercicio.
  • Eliminación de toxinas: a través
    del sudor, el cuerpo expulsa sustancias indeseadas como ácido
    láctico y otras toxinas.
  • Mejora de la circulación
    sanguínea
    : el aumento del flujo sanguíneo durante el
    ejercicio y la posterior evaporación del sudor mejoran la
    circulación.

Los riesgos de ducharse inmediatamente después del
ejercicio

Foto Freepik

Si bien ducharse después del entrenamiento es
una práctica común, existen algunos riesgos que a menudo se pasan
por alto. Uno de los principales problemas es la
exposición a cambios bruscos de temperatura, lo
que puede desencadenar reacciones adversas en el organismo.

Shock térmico

Ducharse con
agua demasiado fría
o demasiado caliente después de una sesión
de ejercicio puede provocar un shock térmico en el
cuerpo. Esto ocurre cuando el organismo pasa de una
temperatura extrema a otra de forma repentina, sin
poder adaptarse adecuadamente. Este choque térmico puede
causar:

  • Mareos
  • Desmayos
  • Irritación de la piel
  • Problemas circulatorios

Daño a la barrera lipídica

Además del shock térmico, las duchas excesivamente calientes o
frías también pueden dañar la barrera lipídica de la
piel
, que es fundamental para mantener la hidratación y
protección de nuestro mayor órgano. Este deterioro de la barrera
lipídica puede derivar en:

  • Deshidratación
  • Irritación cutánea
  • Mayor susceptibilidad a infecciones

Cómo ducharse de manera segura después del ejercicio

Para evitar los riesgos asociados a las duchas después del
entrenamiento, es importante seguir algunas recomendaciones:

Esperar a que el cuerpo se estabilice

No te duches inmediatamente después de finalizar tu actividad
física. Deja que tu cuerpo tenga un tiempo de transición para que
pueda volver a su estado de equilibrio natural.
Espera unos 10-15 minutos antes de entrar a la ducha.

Te podría interesar:

Ajusta la temperatura de manera gradual

En lugar de pasar de una temperatura extrema a
otra
, regula la temperatura de manera progresiva. Comienza
con agua tibia y ve ajustando lentamente hasta alcanzar la
temperatura deseada. Evita los cambios
bruscos.

Utiliza productos adecuados

Opta por productos de
higiene personal
que no dañen la barrera lipídica de la piel,
como jabones y geles de ducha suaves y sin perfumes agresivos.

Hidrata tu piel

Después de la ducha, asegúrate de
hidratar tu piel con cremas o lociones que
ayuden a restaurar la barrera protectora.

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Veronica Pereira
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