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Tu hogar debe ser un lugar de calma y seguridad. Pero ciertos
ruidos que consideras insignificantes pueden ser señales de
problemas importantes. Ignorarlos podría costarte más dinero,
tiempo o incluso poner en riesgo tu seguridad. Desde chirridos
constantes hasta golpes inexplicables, estos sonidos pueden ser la
clave para detectar fallos eléctricos, problemas de
plomería o daños estructurales. Identificar su origen y
actuar a tiempo te ayudará a evitar complicaciones mayores y
mantener tu casa en buen estado. Aquí te contamos cuáles son los 10
ruidos que nunca deberías pasar por alto.
Golpes en las tuberías
Si escuchas
golpes fuertes cuando abres o cierras un grifo, podrías estar
enfrentando el fenómeno conocido como «golpe de
ariete». Se produce cuando el flujo de agua se detiene de
repente, generando una presión fuerte en las
tuberías. Este problema puede dañar las conexiones de las
cañerías o, en casos graves, causar rupturas. Es necesario un
fontanero para instalar un regulador de presión o solucionar fallas
en la instalación.
Crujidos en el techo
Los crujidos en el techo pueden deberse a la expansión y
contracción de materiales como la madera, algo común por cambios de
temperatura. Sin embargo, si son recurrentes y más intensos,
podrían indicar problemas estructurales o incluso la presencia de
plagas como termitas. No ignores estos sonidos;
una revisión a tiempo puede ahorrarte reparaciones costosas.
Rechinidos en puertas y
ventanas
Si tus puertas o ventanas rechinan al moverse, a menudo es un
problema de falta de lubricación en las bisagras.
Aunque puede parecer algo menor, este ruido también puede ser señal
de un mal ajuste que podría afectar el aislamiento térmico y
acústico de tu hogar, además de meter corrientes de aire que
incrementen los gastos en energía.
Vibración o ronquido
del frigorífico
¿Tu nevera hace sonidos extraños? Podría ser señal de un
ventilador obstruido o un compresor que no está funcionando
adecuadamente. Ignorarlo podría llevar a un consumo mayor de
energía o, peor aún, a una avería completa que requiera
reemplazo. Mantén limpio el equipo y solicita
mantenimiento si es necesario.
Zumbido eléctrico
Un zumbido constante cerca del cuadro eléctrico podría
significar cables sueltos o conexiones mal hechas. Ignorar este
ruido no solo es incómodo, también aumenta el riesgo de un
incendio eléctrico. Estos problemas suelen pasar
desapercibidos hasta que causan un incidente serio, así que no
demores en actuar. Intentar arreglarlo tú mismo puede ser
peligroso, ya que podrías empeorar la situación o lastimarte.
Siempre confía en un profesional certificado para revisar y
solucionar estos fallos de manera segura.
Pitidos de alarmas o
detectores
Si escuchas un pitido constante en tu detector de humo o
monóxido de carbono, no lo ignores. Estos dispositivos emiten
señales cuando la batería está baja o hay un fallo en el sistema.
En algunos casos, pueden estar alertando de un problema real como
fugas de gas o la presencia de humo. Revísalos de
inmediato.
Ruido en la lavadora
Un golpe fuerte durante el centrifugado puede indicar
desgaste del tambor o desbalanceo de carga.
Verifica si la ropa está distribuida de forma desigual y
reorganízala para equilibrar el peso. Si el ruido no desaparece,
podría haber problemas más serios, como componentes internos flojos
o dañados. En ese caso, lo mejor es contactar al servicio técnico
lo antes posible para evitar mayores daños. Ignorar el problema
puede empeorar la situación y resultar en reparaciones más
costosas.
Chirridos en el aire
acondicionado
Cuando el aire acondicionado emite chirridos, suele ser por un
problema con el ventilador, el motor o correas
desgastadas. Estos sonidos pueden incrementar si no se
solucionan, afectando la eficiencia del aparato y reduciendo su
vida útil. Una revisión anual puede prevenir grandes problemas.
Murmullos en paredes o
techos
Si escuchas un murmullo extraño como un rasgueo, es posible que
tengas invitados no deseados: roedores o insectos.
Estos animales no solo causan daños materiales, sino que también
pueden ser portadores de enfermedades. Actúa rápido con métodos de
control de plagas.
Goteo
constante
Un grifo que gotea no solo genera un
ruido molesto; también puede acumular litros desperdiciados al
mes, afectando tu factura de agua. Además, podría ser un síntoma de
juntas desgastadas o presión inadecuada del agua.
Solucionar esto no solo quita el ruido, sino que es amigable con el
ambiente.
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