Corea del Norte ha realizado una prueba de misil balístico el lunes, lo que representa su primer lanzamiento desde que Donald Trump fue reelegido como presidente, acción que se produce tras un periodo de inactividad en pruebas de misiles desde el 5 de noviembre, que coincidió con las elecciones estadounidenses.
La prueba se lleva a cabo más de una semana después de la reunión anual del partido gobernante en Pyongyang. Durante este encuentro, los líderes norcoreanos criticaron las alianzas entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, describiéndolas como un “bloque militar nuclear”.
A traés de un comunicado oficial, el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte enfatizó la necesidad de adaptarse a esta nueva era geopolítica: “Esta realidad muestra claramente en qué dirección debemos avanzar y qué debemos hacer y cómo”, informó Fox News.
Tensiones entre Corea del Norte y Occidente
Entretanto, el régimen liderado por Kim Jong-un enfrenta actualmente crecientes tensiones con los gobiernos occidentales, especialmente tras su decisión de enviar tropas para apoyar la invasión rusa en Ucrania.
Además, Corea del Norte ha calificado a Corea del Sur como un “puesto avanzado anticomunista”, en respuesta a las recientes acciones del presidente surcoreano Yoon Suk-Yeol, quien intentó imponer la ley marcial en diciembre.
Después del intento fallido de Yoon por establecer la ley marcial, el régimen norcoreano rompió su silencio a través de su medio estatal KCNA.
En sus declaraciones, KCNA criticó duramente al gobierno surcoreano por lo que consideraron una crisis política interna y advirtió sobre las vulnerabilidades expuestas en la sociedad surcoreana luego de que la legislatura surcoreana destituyera a Yoon poco después de asumir el cargo, mientras que actualmente se está evaluando si esta decisión será confirmada por un tribunal nacional.
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