El limón y el bicarbonato de sodio son dos ingredientes
comúnmente utilizados en remedios caseros. Se afirma que la mezcla
de bicarbonato de sodio y jugo de limón puede mejorar la piel,
tratar el ardor de estómago y blanquear los dientes. Sin embargo,
las investigaciones son limitadas y no hay suficientes estudios
para respaldar los efectos combinados de estos dos
ingredientes.
El pH y
la mezcla de bicarbonato de sodio y limón
La mezcla de bicarbonato de sodio y jugo de limón se basa en los
principios fundamentales de la acidez y la escala de pH. Los
científicos utilizan la escala de pH para medir la acidez de una
solución. Una solución puede tener un nivel de pH entre 0 y 14.
Cuanto más bajo sea el pH, más ácida será la solución. Los niveles
de pH superiores a 7 indican una solución alcalina o básica,
mientras que las soluciones neutras, como el agua pura, tienen un
pH de 7.
El bicarbonato de sodio, también conocido como bicarbonato de
sodio, es una base. Esto significa que cuando se disuelve en agua,
forma una solución alcalina. Por ejemplo, una solución de
bicarbonato de sodio al 0,1 molar tiene un pH de aproximadamente
8,3. El jugo de limón contiene ácido cítrico y tiene un pH de
aproximadamente 3. Al agregar bicarbonato de sodio al jugo de
limón, el pH aumenta para producir una solución más neutral.
Beneficios para la
piel
En general, la piel tiene un pH ligeramente ácido de
aproximadamente 5,7. Las bases, como el bicarbonato de sodio,
aumentan el pH de la piel. Los niveles altos de pH pueden perturbar
la función barrera de la piel, lo que puede provocar sequedad,
producción excesiva de sebo y acné. El jugo de limón parece tener
aplicaciones obvias para el cuidado de la piel, ya que contiene
concentraciones de vitamina C y ácido cítrico, que ofrecen
beneficios poderosos para la piel. El ácido cítrico es un
alfa-hidroxiácido (AHA) que los fabricantes utilizan comúnmente en
peelings químicos.
Sin embargo, las células de la piel repelen naturalmente las
moléculas hidrosolubles, como la vitamina C. Esto significa que muy
poca vitamina C penetra realmente en la piel. El alto contenido de
ácido del jugo de limón puede reducir el pH de la piel. Los bajos
niveles de pH pueden causar irritación en la piel,
hiperpigmentación y sensibilidad a la luz UV.
Alternativas
El uso de una mezcla casera de bicarbonato de sodio y jugo de
limón puede ser potencialmente dañino para la piel. En su lugar,
una persona puede intentar usar limpiadores neutros o peelings
químicos que contienen AHA, como el ácido glicólico.
Neutralización del ácido
gástrico
El exceso de ácido gástrico puede provocar síntomas incómodos
como ardor de estómago, vómitos e indigestión. Muchas personas con
exceso de ácido gástrico toman antiácidos de venta libre para
aliviar sus síntomas. La ingestión de bicarbonato de sodio y jugo
de limón juntos también puede neutralizar el ácido gástrico de
manera similar a un antiácido.
Un estudio de 2017 examinó los efectos antiácidos de diferentes
alimentos. Los autores de este estudio crearon un ácido gástrico
artificial con un pH de 1,2. Si bien el jugo de limón por sí solo
tuvo casi ningún efecto, el bicarbonato de sodio logró
neutralizar el ácido gástrico sintético.
Muchos antiácidos de venta libre contienen bicarbonato de sodio
y ácido cítrico. Los limones y otros cítricos son fuentes ricas en
ácido cítrico natural. Cuando una persona mezcla jugo de limón y
bicarbonato de sodio, el ácido cítrico reacciona con el bicarbonato
de sodio para producir un tampón llamado citrato de
sodio. Un tampón se refiere a un ácido o una base débil
que evita cambios drásticos en el pH. Si bien el jugo de limón no
neutraliza el ácido gástrico, puede ayudar a estabilizar el nivel
de pH dentro del estómago.
Alternativas
El uso de bicarbonato de sodio y jugo de limón para combatir el
exceso de ácido gástrico puede ser un buen remedio casero, ya que
los antiácidos de venta libre efectivos contienen ingredientes
similares. Sin embargo, mezclar las proporciones adecuadas de
bicarbonato de sodio y jugo de limón puede ser difícil. Consumir
una mezcla con demasiado bicarbonato de sodio puede causar diarrea
y gases, mientras que demasiado jugo de limón puede desencadenar
reflujo ácido y empeorar los síntomas. Comprar un antiácido en la
farmacia suele ser mucho más seguro.
Otros remedios caseros para reducir el exceso de ácido gástrico
incluyen:
Las personas con reflujo ácido o ardor de estómago severo o
persistente deben consultar a un médico o gastroenterólogo.
Blanqueamiento dental
Muchos productos de higiene bucal contienen bicarbonato de sodio
debido a sus propiedades antibacterianas y su capacidad para
eliminar la placa sin erosionar el esmalte dental. El bicarbonato
de sodio también puede ayudar a eliminar las manchas superficiales
de los dientes, lo que lo convierte en una alternativa efectiva y
asequible a las técnicas de blanqueamiento tradicionales. Sin
embargo, hay pocas pruebas que sugieran que agregar jugo de limón
al bicarbonato de sodio mejorará los beneficios dentales del
bicarbonato de sodio.
Un informe de 2017 que examinó 21 estudios concluyó que
la pasta dental que contiene bicarbonato de sodio eliminaba
de manera segura y efectiva las manchas en los dientes.
Sin embargo, el informe no incluyó ningún estudio sobre el jugo de
limón.
También es importante tener en cuenta que el jugo de limón
contiene concentraciones altas de ácido cítrico y ácido ascórbico,
o vitamina C. Los compuestos ácidos pueden erosionar el esmalte y
causar caries. Sin embargo, la mezcla de bicarbonato de sodio y
jugo de limón debería producir una solución más cercana al pH
neutro.
Alternativas
Las personas interesadas en blanquear sus dientes deben
consultar a su dentista. La Asociación Dental Americana (ADA)
también ha aprobado varios tipos de pasta dental con bicarbonato de
sodio. Para obtener el sello de la ADA, los fabricantes deben
proporcionar pruebas científicas que demuestren que su producto es
seguro y efectivo.
Riesgos y
consideraciones generales
El bicarbonato de sodio puede tener efectos secundarios, como
sed y dolores de cabeza. El bicarbonato de sodio contiene
bicarbonato de sodio, que es un ingrediente activo de algunos
medicamentos, como los antiácidos, y puede interactuar
potencialmente con otros medicamentos. Las personas que planean
consumir bicarbonato de sodio regularmente con fines de salud deben
consultar primero a un médico.
Las personas con enfermedad renal o hipertensión arterial deben
evitar el bicarbonato de sodio, ya que puede aumentar los niveles
de sodio en la sangre.
Los efectos secundarios del bicarbonato de sodio pueden incluir
dolores de cabeza, náuseas y vómitos, sed, dolor de estómago, gases
excesivos, micción frecuente, hinchazón de las extremidades
inferiores y fatiga.
Los limones contienen muchas vitaminas y minerales esenciales.
El jugo de limón también contiene compuestos que tienen propiedades
antibacterianas y antioxidantes beneficiosas.
Sin embargo, el jugo de limón es ácido y un consumo excesivo
puede causar efectos secundarios como pérdida de esmalte dental,
caries, reflujo ácido, náuseas y vómitos.
Las mezclas de bicarbonato de sodio y jugo de limón son trucos
de salud populares, utilizados por las personas para el cuidado de
la piel, el blanqueamiento dental y el tratamiento del ardor de
estómago y la indigestión. Sin embargo, actualmente hay evidencia
científica limitada para respaldar los beneficios para la salud de
estas mezclas, lo que dificulta llegar a conclusiones
definitivas.
Tanto el bicarbonato de sodio como el jugo de limón tienen
varios beneficios para la salud por sí mismos. Sin embargo,
combinar estos dos ingredientes sin una dosificación o
instrucciones de uso específicas puede tener efectos secundarios no
deseados.
Es importante tener en cuenta que, si bien el limón y el
bicarbonato de sodio pueden ser útiles en ciertas situaciones, es
crucial consultar a un profesional de la salud antes de utilizarlos
como remedios caseros.
Recuerda que la información proporcionada en este artículo es
solo para fines informativos y no reemplaza el consejo médico
profesional. Si tienes alguna preocupación sobre tu salud, consulta
a un médico o profesional de la salud calificado.
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