Los Toros del Este tocaron el cielo en la temporada 2019-20; ganaron la serie regular, dominaron con facilidad el round robin y vencieron en la final a los Tigres del Licey, para lograr su tercer título de campeones de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom).
Esos Toros del 2019-20 hicieron historia al obtener 36 triunfos en la fase regular y superar al segundo puesto con siete juegos de ventaja. Terminaron el todos contra todos con un porcentaje de victorias de .667 y una ventaja de 3.5 juegos sobre el Licey, que tuvo que jugar un partido extra con las Águilas para lograr su taquilla de invitación al baile final.
Esos días de gloria en la ciudad de La Romana son cosa del pasado. Luego de esa campaña de ensueño los Toros solo han podido jugar por encima de .500 en la temporada del 2020-21 (16-14) en la que terminaron en la tercera posición de la tabla y perdieron ante las Águilas en una serie semifinal (por la pandemia no se jugó round robin) que se fue al máximo de siete partidos.
El inicio de la caída
Cuando termine la serie regular el 30 de diciembre se certificará la cuarta consecutiva de los Toros sin clasificar a la postemporada, terminando cada año en la última posición de la tabla, algo que nunca había pasado en el circuito.
En la temporada 2021-22 terminaron con marca 15-25 en el último puesto; en la 2022-23 jugaron para 18-32 y concluyeron empatados en el último puesto de la tabla con el Escogido.
En el curso 2023-24 finalizaron con una marca de 18-31 en el último lugar. En la actual juegan para 17-31 y tienen ya asegurado el último puesto, independientemente de lo que suceda en lo que resta de la regular.
Grandes inversiones
La llegada de la agencia libre y la contratación de un gerente general que había tenido éxito reciente en la liga daba pie a pensar que cosas buenas se avecinaban para la fanaticada taurina, pero todo eso quedó en el tintero.
Los Toros se llevaron a Jesús Mejía, de los Gigantes del Cibao, y lo anunciaron como gerente antes de iniciar la primera temporada de agencia libre en la liga y el 31 de enero del 2023, el presidente del equipo, Luis Emilio Rodríguez, hizo el anuncio con bombos y platillos. Ahí arrancó el proceso de fichaje de agentes libres de alto octanaje que tenían la responsabilidad de cambiar el rumbo de la franquicia.
Los fichajes
En el primer proceso firmaron a Esmil Rogers y Yermín Mercedes de los Tigres del Licey, Aneury Tavárez de las Águilas Cibaeñas y Webster Rivas desde los Gigantes del Cibao. También firmaron al agente libre quien militó por última vez con los Tigres, Rubby de la Rosa.
El relevista Wirfin Obispo, Ronny Rodríguez, Pablo Reyes y Gustavo Núñez, así como el Jumbo Díaz y Engel Beltré.
De ese grupo solo permanecen con el conjunto, Rogers, Rivas, Tavárez, Núñez, Díaz y Beltré.
La zafra del 2024 trajo jugadores de menos nombre en la liga, pero que quizás ellos entendían podían mejorar los resultados del equipo, pero los números no mienten y esa mejora no llega.
Entre los fichados se pueden nombrar Cristian Santana, Christopher Molina, Seuly Matías, Iván Castillo, Pedro Fernández, Rafael Dolís, José Adames, Domingo Jiménez, Yoldin De la Paz, Luis Vargas y Elvin Liriano, entre otros.
El plan no ha sido efectivo como reflejan los resultados recientes, con cuatro años de sótano.
Resultados pírricos en el terreno
Los Toros del Este tienen marca de 35-62 desde el anuncio de la llegada como gerente del conjunto de Jesús Mejía, quien fuera campeón con los Gigantes (2022) y estuviera en la oficina taurina cuando ganaron en 2020.
Un movimiento que no ha impedido que la novena continuara su seguidilla en la última posición.
Durante los dos sótanos en la “Era Mejía”, el equipo batea para .230 producto de 778 hits en 3,377 turnos y la efectividad es 4.13, consecuencia de 395 carreras limpias en 860 entradas. La defensa ha cometido 107 errores en 97 partidos, más de uno por encuentro.