A lo largo de 2024, varios crímenes de gravedad perpetrados por haitianos sacudieron la paz y la tranquilidad en diversas comunidades, dejando un rastro de víctimas, dolor y preocupación.
A pesar de los esfuerzos por resolver estos casos, muchos de los responsables continúan prófugos, lo que ha exacerbado el sentimiento de inseguridad en las familias afectadas por estos hechos violentos.
EL CRIMEN EN MARICAO: MACHETE Y BRUTALIDAD
Uno de los crímenes más atroces ocurrió en la comunidad de Maricao, en la carretera que conduce a Yamasá, donde un haitiano identificado como “Dida” mató a machetazos a Yolandy Rafaelina Blanco Báez, de 29 años.
El ataque, perpetrado en un altar de prácticas de hechicería, dejó a la víctima desangrada, con múltiples heridas en el cuello y otras partes del cuerpo. El crimen, cuyo motivo aún no ha sido esclarecido, fue descubierto por Manén, otro haitiano que operaba en el local.
El macabro hallazgo dejó a la familia de la víctima en estado de shock, mientras las autoridades, aunque activaron su búsqueda, aún no han logrado dar con el paradero del responsable.
ASESINATO EN MAO: PROMESA DE EMPLEO QUE TERMINÓ EN TRAGEDIA
Otro caso espantoso ocurrió en la provincia Valverde, en el municipio Mao, donde un haitiano no identificado ofreció empleo a una mujer de avanzada edad, Dulce María Barrera de Germosén, de 68 años.
La señora, confiada, aceptó la propuesta, pero nunca imaginó que su generosidad sería correspondida con brutalidad. El haitiano la asesinó a golpes y luego ató su cuerpo en el baño de su residencia, ubicada en el sector Enriquillo. La Policía Nacional continúa con la investigación, pero el autor del crimen sigue sin ser capturado.
EL ASESINATO DE FÉLIX GERMÁN LIMA Y OTROS CRÍMENES DE LA FRONTERA
En la comunidad de “Vaca Gorda”, en el municipio Partido, provincia Dajabón, un grupo de haitianos presuntamente ultimó a un motoconchista, Félix Germán Lima Tejada, de 62 años, arrojando su cuerpo a una cañada.
La víctima había estado desaparecida desde el jueves, y su cuerpo fue encontrado por sus familiares. Este asesinato es parte de una serie de hechos violentos que se han reportado en las zonas fronterizas, donde las autoridades luchan por frenar la creciente violencia relacionada con la presencia de ciudadanos haitianos no registrados.
EL ASESINATO DEL SARGENTO BARTOLO FAMILIA SOLÍS
Un trágico incidente ocurrió en la provincia de Dajabón, cuando un sargento del Ejército dominicano, Bartolo Familia Solís, fue herido de bala por un haitiano cerca del puesto de chequeo “El Corozo”, en el municipio de Restauración. Familia Solís falleció posteriormente en un centro de salud de la región.
El agresor, que sigue sin ser detenido, habría abierto fuego de forma inesperada, sumando este crimen a la larga lista de ataques protagonizados por haitianos que han causado la muerte de ciudadanos dominicanos.
Masacre de una familia en Dajabón: escapando con pertenencias robadas
En un hecho espantoso ocurrido en Dajabón, varios haitianos presuntamente asesinaron a una familia completa, dejando como saldo la muerte de cuatro personas y una más herida.
Tras el crimen, las autoridades intervinieron rápidamente y lograron detener a uno de los involucrados, mientras otro fue abatido en un enfrentamiento. En su poder se encontraron pertenencias que se presume eran de las víctimas, entre ellas una escopeta que figuraba a nombre de Ramón Eugenio Medina, de 60 años, quien fue uno de los asesinados.
La Policía Nacional sigue buscando al resto de los responsables pero aún hay uno de los implicados prófugo.
VIOLENCIA EN LAS PALMILLAS: UNA HISTORIA DE HORROR
Un grupo de haitianos atacó a Confesor Mota, un hombre de 51 años, a machetazos, mutilando sus extremidades y causándole la muerte en la finca de Máximo Mota Rodríguez, ubicada en el paraje Anamá, sección Las Palmillas.
Durante el ataque, su pareja, Nancy Polanco, fue violada y golpeada. El crimen, que tuvo lugar en presencia de una hija de seis años, dejó a la comunidad en shock.
La mujer sobrevivió al ataque, pero sufrió graves heridas y fue trasladada a un centro médico de Hato Mayor.
CRÍMENES EN LA ISABELA: UN LLAMADO A LA ACCIÓN
La violencia también llegó a La Isabela, en Puerto Plata, cuando un informe preliminar indicó que haitianos fueron responsables del asesinato de Juan José Soto, tío del exsecretario de las Fuerzas Armadas José Miguel Soto Jiménez, junto con dos empleados.
Soto Jiménez, quien compartió la información en sus redes sociales, expresó su consternación por el hecho y viajó hacia el lugar para obtener más detalles sobre el crimen. Este asesinato resalta la creciente preocupación por la violencia de origen haitiano en todo el país.
Los crímenes mencionados son solo una muestra de la creciente inseguridad que afecta a comunidades de todo el país, particularmente en las zonas fronterizas. A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad y aumentar la cooperación internacional, la falta de respuestas efectivas y la impunidad continúan alimentando el malestar de la población.
