Por Raúl Germán Bautista.- Santo Domingo, la capital de la República Dominicana, combina su crecimiento acelerado con una serie de desafíos que impactan la calidad de vida de sus habitantes.
Desde la contaminación ambiental hasta la pérdida de áreas verdes y el congestionamiento vehicular, la ciudad debe orientarse en buscar soluciones sostenibles para mitigar estos problemas.
Grandes infraestructuras como el Metro, elevados y plazas comerciales han transformado la ciudad, pero también traen problemas como contaminación, pérdida de áreas verdes y congestión del tránsito, en un país que hay más de 6 millones de vehículos.
El desarrollo urbano, muchas veces sin control, amenaza con una “derrota ambiental” para el Gran Santo Domingo. Urge un programa permanente de reforestación y planificación sostenible para revertir estos impactos.
LAS CONSECUENCIAS DE LA TALA DE ÁRBOLES:
“Movilidad Urbana” explica que las causas principales de la deforestación en República Dominicana son la tala ilegal, la expansión de la frontera agrícola, la minería, el turismo y la expansión de asentamientos humanos y la urbanización.
El Registro de Oferta de Edificaciones (ROE), operación estadística de tipo censal realizada semestralmente por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), reveló que a nivel geográfico, en esta edición, la mayoría de las obras registradas, 2,452 (35.8%), se concentran en Santo Domingo Este.
El 64.2% restante se distribuye principalmente entre Santo Domingo Norte (16.5%) y Santo Domingo (15.2%). En cuanto a las obras nuevas, Santo Domingo Oeste lidera con el 33.3%, seguido por Pedro Brand con el 32.5%, mientras que San Antonio de Guerra registró la menor cantidad, con solo el 11.7%.
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Por su parte, Santo Domingo (DN) tiene la mayor cantidad de obras en ejecución (43.0%) y también lidera en las culminadas (18.5%).
El área total de construcción de las obras activas asciende a 6,385,215 m², con Santo Domingo de Guzmán ocupando el 40.3% del área (2,573,730 m²), seguido por Santo Domingo Este con el 31.6% (2,016,439 m²) y Santo Domingo Norte con el 10.7% (685,059 m²). San Antonio de Guerra posee la menor proporción, con apenas el 0.4%.
El área de construcción individual total asciende a 5,469,727 m2. Los patrones asociados al área de construcción individual, dígase el área total de la superficie de construcción, que incluye todos los espacios techados de uso particular, excluyendo las áreas comunes y parqueos no techados, reflejan la principal proporción en Santo Domingo de Guzmán, Santo Domingo Este y Santo Domingo Norte con el 37.4%, 32.6% y 11.6%, respectivamente.
El 49.6% de las obras son destinadas a vivienda unifamiliar (casas), el 40.1% a vivienda multifamiliar (apartamentos), el 9.3% a Comercio y el 1.4% a Entidad religiosa. La mayor área construida corresponde a viviendas multifamiliares (73.9%).
La cantidad de millones de metros cuadrados que se están usando en Santo Domingo para edificaciones de obras, más lo que ya hay, impacta directamente en la cantidad de árboles que eventualmente se estarían talando.
En ese mismo orden, la deforestación también puede agravar las sequías estacionales. Cuando se pierden árboles, se pierde el ecosistema que mantiene la humedad y el ciclo del agua. Los árboles son importantes porque ayudan a regular el clima y mantener la humedad en el suelo. La falta de árboles puede llevar a una disminución en la calidad del suelo y la pérdida de biodiversidad.
Además, los árboles son importantes para mantener la calidad del agua. Las raíces de los árboles actúan como un filtro natural para el agua, lo que ayuda a mantenerla limpia y saludable. Cuando los árboles son talados, la calidad del agua puede verse afectada debido a la sedimentación, la erosión y la contaminación.
Otros problemas:
-Menor calidad del aire: Sin árboles, la absorción de dióxido de carbono disminuye.
-Pérdida de sombra natural: Aumenta el efecto isla de calor en áreas urbanas.
-Alteración del ecosistema: Impacta negativamente a la fauna y flora local.
Para tales fines, el Plan Nacional de Reforestación 2023-2024 ha plantado más de 5.8 millones de árboles en una superficie de casi 116,000 tareas.
IMPACTOS AMBIENTALES:
-Tala indiscriminada de árboles para buscar espacios para viviendas y edificios: Libera carbono almacenado en la atmósfera.
-Mayor consumo energético: Las edificaciones demandan más electricidad, generando emisiones de carbono.
-Hacinamiento en Santo Domingo.
Por otro lado, el Censo Nacional de Población 2022 revela que Santo Domingo tiene una densidad poblacional crítica.
DATOS CLAVE DEL HACINAMIENTO:
Distrito Nacional: 11,287 habitantes por kilómetro cuadrado.
Santo Domingo Oeste: 7,538 habitantes por kilómetro cuadrado.
Santo Domingo Este: 6,219 habitantes por kilómetro cuadrado.
El Distrito Nacional está en un súper rojo, con relación a la cantidad de personas que viven en su territorio, más de 11 mil personas por kilómetros cuadrados, algo ya insostenible, que convierte al DN en una bomba de tiempo.
CONSECUENCIAS DEL HACINAMIENTO:
-Congestión vehicular.
-Alta contaminación acústica y visual.
-Escasez de áreas recreativas y verdes.
-Contaminación vehicular: Un problema crítico.
La gran cantidad de vehículos emite monóxido de carbono (CO), un gas tóxico que afecta la salud y el medio ambiente.
Por estas razones, fallan los planes a corto y mediano plazos. Los taponamientos y la falta de parqueos, por ejemplo, se convierte en un mal como si fuese una gangrena en una herida.
¿CÓMO AFECTA EL MONÓXIDO DE CARBONO?
-Impacto en la salud: Puede ser mortal en grandes cantidades.
-Reducción de la calidad del aire: Emisiones constantes en áreas urbanas congestionadas.
La mayoría de los seis millones de vehículos, en algún momento, tiene que transitar por Santo Domingo, dejando la estela de contaminación constante, ya que casi el 40% de estos tiene más de 20 años en el mercado.
HACIA EL PACTO NACIONAL POR LA SEGURIDAD VIAL.-
En otro orden de ideas, el presidente Luis Abinader firmó el Pacto Nacional por la Seguridad Vial, mediante el decreto 656-24, buscando reducir accidentes y mejorar la movilidad urbana.
De los más de seis millones de vehículos, más de dos millones tienen más de 20 años “rodando en las calles”, condición que los hace más vulnerables ante los accidentes y producen mayor contaminación.
Aunque se ha fracasado en ese intento, este Plan debe ocuparse de reemplazar la mayoría de las chatarras, muchas de las cuales pertenecen al transporte público.
PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PACTO.-
-Cumplimiento de la Ley 63-17: Regulación del tránsito y seguridad vial.
-Educación vial: Campañas adaptadas al contexto dominicano.
-Colaboración público-privada: Impulsar iniciativas conjuntas para la seguridad vial.
-Ordenamiento territorial y responsabilidades municipales.
Según la Ley 176-07, los ayuntamientos tienen el deber de gestionar el territorio, promoviendo desarrollo sostenible y calidad de vida.
FUNCIONES CLAVE DE LAS ALCALDÍAS.-
-Ordenamiento del territorio y urbanismo.
-Gestión de áreas verdes, parques y jardines.
-Mantenimiento de la higiene pública y recolección de residuos sólidos.
-La urbanización y el cambio climático
La urbanización acelerada en Santo Domingo contribuye significativamente al cambio climático. Las ciudades generan el 70% de los gases de efecto invernadero, a pesar de ocupar solo el 2% de la superficie terrestre.
Santo Domingo completo es un modelo que promueve una movilidad excesiva de personas que se mudan a estos territorios sin ningún control.
LA IMPORTANCIA DE RECOGER LOS DESECHOS SÓLIDOS.-
Una gestión eficiente de residuos sólidos puede reducir significativamente la contaminación.
EFECTOS POSITIVOS DE UNA ADECUADA RECOLECCIÓN:
-Menor contaminación del suelo: Previene filtraciones de químicos al agua subterránea.
-Protección de cuerpos de agua: Reduce residuos en ríos y mares.
-Disminución de gases de efecto invernadero: Evita emisiones de metano en vertederos.
LA SITUACIÓN CRÍTICA DE LAS CAÑADAS EN SANTO DOMINGO:
Las cañadas, esenciales para la gestión del agua y la biodiversidad, están gravemente afectadas por la urbanización descontrolada y la falta de planificación.
PRINCIPALES PROBLEMAS:
-Obstrucción de cauces, provocando inundaciones.
-Contaminación por vertido de desechos sólidos y aguas residuales.
-Recomendaciones para los alcaldes.
-Los alcaldes deben priorizar políticas sostenibles, enfocándose en:
-Reforestación y preservación de áreas verdes.
-Planificación urbana con enfoque en la sostenibilidad.
-Gestión eficiente de residuos sólidos.
-Fomento de campañas educativas para promover la conciencia ambiental.
-Conclusión: Hacia un futuro sostenible
-El desarrollo de Santo Domingo debe equilibrar modernización con sostenibilidad. -Implementar políticas ambientales y de ordenamiento territorial es crucial para -garantizar una ciudad más limpia, habitable y resiliente ante el cambio climático.
La magíster ingeniera Carmen I. Veloz Comas, coordinadora administrativa de la Comisión Ambiental de la UASD, expresó que el crecimiento acelerado y sin ningún tipo de ordenamiento territorial incrementa la contribución manera significativa al cambio climático.
“Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las ciudades son responsables de casi tres cuartas partes de las emisiones totales, debido a que para el desarrollo urbanístico se hace necesario la adecuación de grandes áreas que incluyen en la mayoría de las ocasiones la tala de árboles y estos al ser cortados liberan a la atmósfera el carbono que habían estado almacenando”, indicó Veloz Comas.
Argumentó que, por otro lado, al construir edificaciones residenciales y comerciales se incrementa el consumo de energía eléctrica y al seguir utilizando combustibles fósiles para el suministro, se emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero.