Hoy, 21 de diciembre, se conmemoran 143 años del nacimiento de uno de los más grandes pioneros de la ciencia y la aviación en la historia de la República Dominicana: Zoilo Hermógenes García Peña, conocido como “Mojito”. Su legado, aunque quizás no tan reconocido como el de otros grandes inventores, marcó el inicio de la aviación en el país y dejó una huella que perdura hasta nuestros días.
Nacido en la ciudad de La Vega el 21 de diciembre de 1881, Zoilo García Peña fue un visionario con una mente adelantada a su época. Desde joven, demostró un interés por la ciencia y la tecnología. Su pasión por la ingeniería lo llevó a estudiar en Francia, donde se graduó como Ingeniero Civil en el Instituto Industrial du Nord, siendo el primer dominicano en obtener este título en esa nación europea. Pero su fascinación por la ingeniería no se quedó en lo convencional: Zoilo soñaba con algo mucho más grande.
El Poliplano: Un invento revolucionario
En 1910, Zoilo diseñó y construyó el “Poliplano”, un avión que se consideró un verdadero avance para la aviación de su tiempo. Este aparato innovador contaba con múltiples alas (planos) que le otorgaban una estabilidad única, evitando que el avión cayera en caso de un mal funcionamiento del motor. Esta estructura no solo lo hacía más seguro, sino que le daba una ventaja sobre otros diseños de la época, como el avión de los hermanos Wright.
El Poliplano no solo fue un logro técnico; representó un salto importante en la historia de la aviación mundial. A pesar de que recibió tentadoras ofertas desde Estados Unidos y otros países, Zoilo nunca vendió la patente de su invento. Decidió, en cambio, mantener la creación en su país natal, un acto de orgullo y dedicación a la patria que lo vio nacer.
El primer piloto dominicano
Zoilo no solo fue un inventor, sino también un pionero en el aire. Fue el primer piloto dominicano, lo que lo convirtió en un referente en la aviación no solo de su país, sino de toda América Latina. En 1911, su Poliplano fue aceptado en el famoso Club de Aviación de Saint Louis en los Estados Unidos, lo que solidificó aún más su estatus de pionero y lo colocó entre los grandes inventores de la época.
A pesar de las dificultades, incluyendo el sabotaje que resultó en la destrucción de su avión en un incendio en Nueva York, Zoilo nunca perdió su espíritu emprendedor. El Poliplano, aunque ya no existe físicamente, permanece en la historia como un símbolo de la creatividad y la innovación de un dominicano que soñó en grande.
Un legado que perdura
Hoy, en su natalicio, es importante recordar la figura de Zoilo Hermógenes García Peña, el hombre que rompió barreras en un campo tan complejo y arriesgado como la aviación. Si bien su historia no siempre ha sido reconocida como merece, su invención y su espíritu pionero siguen siendo fundamentales para la historia de la aviación, no solo en la República Dominicana, sino en toda América Latina.
Zoilo García Peña, conocido por su humildad y dedicación a su país, es sin duda uno de los grandes héroes nacionales. A 143 años de su natalicio, su legado continúa siendo una fuente de inspiración para generaciones de dominicanos y dominicanas que sueñan con alcanzar las estrellas, como lo hizo él, desde la tierra de La Vega, donde nació el primer hombre que voló un avión dominicano: el padre de la aviación dominicana.
Academia Superior de Ciencias Aeronáuticas
Por: Itzel Olivo
