El mareo durante los viajes puede arruinar cualquier aventura,
ya sea en carretera, avión
o barco. Esa sensación de náuseas y malestar no solo es incómoda,
también puede generar ansiedad en futuros trayectos. Por suerte,
existen remedios simples y accesibles que te
permitirán disfrutar del camino sin preocuparte por el mareo. Desde
pequeños ajustes en tu dieta hasta técnicas efectivas para
estabilizar tu cuerpo, aquí se brindarán
soluciones prácticas para que viajes con comodidad y confianza.
Jengibre como aliado
natural
El jengibre no solo es un ingrediente clave en muchas cocinas,
también es un potente remedio natural para combatir el
mareo durante los viajes. Gracias a sus propiedades
antieméticas y
antiinflamatorias, esta raíz actúa como un estabilizador
natural para el equilibrio del cuerpo. A continuación, te
explicamos dos maneras prácticas de utilizar el jengibre para dejar
atrás las náuseas y disfrutar de tus trayectos.
Masticar jengibre fresco
Una de las formas más simples y efectivas de usar el jengibre es
masticar un pequeño trozo fresco. Antes de iniciar tu viaje, corta
una rebanada del tamaño de una moneda y mastícala suavemente. Esto
libera compuestos esenciales que ayudan a calmar el
estómago y combatir la sensación de mareo.
Cuando empieces a sentir los primeros signos de malestar, puedes
repetir esta práctica. ¿La mejor parte? Este método no requiere
preparación previa, haciendo que sea ideal para improvisar en
cualquier momento. Eso sí, el sabor puede ser un poco fuerte, pero
los resultados valen la pena.
Infusión de jengibre
Si prefieres un enfoque más suave, preparar una infusión
de jengibre es otra excelente opción. Hierve una taza de
agua y añade unas rodajas finas de jengibre fresco. Déjalo reposar
de 5 a 10 minutos, filtra el líquido y disfruta de
esta bebida calmante antes o durante el viaje.
Además de ser efectiva para prevenir las náuseas, esta infusión
también es relajante y perfecta para reducir el estrés de
los trayectos largos. Si quieres un toque extra,
agrega un poco de
miel o unas gotas de limón para enriquecer el sabor y potenciar
los beneficios digestivos.
Ambos métodos son fáciles de incorporar en tu rutina y ofrecen
una solución eficaz y natural para evitar el mareo.
Técnicas de
respiración
Cuando la sensación de mareo empieza a invadirte, una de las
soluciones más efectivas y accesibles es recurrir a
técnicas de respiración.
Controlar la respiración no solo puede calmar las náuseas, también
ayuda a estabilizar tu mente y cuerpo durante el viaje. Aquí te
explicamos dos formas prácticas para aprovechar esta herramienta
natural y sencilla.
Respiración profunda
La respiración profunda es una técnica poderosa para combatir el
mareo, y lo mejor es que no necesitas equipo adicional. Solo sigue
estos pasos simples:
Encuentra una posición cómoda: siéntate con la
espalda recta y los pies apoyados en el suelo.
Inhala profundamente por la nariz: imagina que
estás llenando un globo dentro de tu abdomen.
Retén el aire durante unos segundos: esto ayuda
a activar el
sistema nervioso parasimpático, reduciendo la ansiedad.
Exhala lentamente por la boca: hazlo en un
tiempo al menos el doble de lo que tardaste en inhalar.
Repite el proceso durante 2 o 3 minutos,
enfocándote únicamente en el flujo de aire. Este método es ideal
para relajarte y minimizar la incomodidad causada por el viaje. Con
cada exhalación, imagina que estás soltando la tensión
acumulada.
Concentrarse en la respiración
A veces, el mareo no solo se trata de lo físico, sino de lo
mental. Aquí es donde concentrarse en la respiración puede actuar
como una distracción efectiva. ¿Cómo hacerlo? El truco está en
prestar atención a cada detalle del proceso respiratorio. Mientras
inhalas, nota cómo el aire ingresa a tus fosas nasales, cómo llena
tus pulmones. Y mientras exhalas, observa cómo el aire se libera
suavemente.
Para hacerlo más interesante, intenta contar tus respiraciones.
Por ejemplo, cuenta hasta cuatro al inhalar, hasta dos mientras
sostienes, y hasta seis al exhalar. Este ritmo no
solo calma tu cuerpo, también ocupa tu mente, reduciendo el enfoque
en la sensación de náuseas.
Aprovechar estas técnicas es como tener un ancla en medio de un
mar agitado; permite que recuperes el control y navegues con más
tranquilidad a través del viaje.
Mantener la vista fija
Una estrategia clásica pero altamente efectiva para combatir el
mareo durante un viaje es mantener la vista fija en un
punto específico. Esto ayuda a que tu cerebro sincronice
lo que perciben tus ojos con el equilibrio del cuerpo, minimizando
la desorientación. Este remedio es ideal para aquellos que quieren
soluciones prácticas y sin complicaciones.
Encontrar un punto de referencia
¿Te has preguntado qué mirar mientras viajas para evitar el
mareo? La clave es elegir un punto fijo y estable
en el horizonte. Por ejemplo:
- Si viajas en automóvil, fija tu mirada en la carretera frente a
ti. Evita enfocarte en los vehículos cercanos, ya que estos están
en constante movimiento. - En un barco, busca el horizonte o un punto en la costa que no
se mueva. Esto ayuda a reducir la sensación de movimiento del
agua. - ¿En un avión? Opta por mirar un objeto inmóvil dentro de la
cabina, como el respaldo del asiento frente a ti.
Elegir correctamente tu vista de referencia puede marcar una
gran diferencia en cómo tu cuerpo responde al movimiento, haciendo
que el viaje sea mucho más cómodo.
Evitar el movimiento visual
Uno de los errores más comunes al viajar es fijar la vista en
objetos en movimiento, lo que puede intensificar el mareo. Aquí
tienes algunos trucos para evitarlo:
No leas ni uses dispositivos móviles: por más
tentador que sea revisar tu teléfono o avanzar en un libro, esto
obliga a tus ojos a ajustarse constantemente al movimiento del
vehículo, causando un desbalance entre tus sentidos.
Mantén la cabeza estable: evita girar
continuamente para observar diferentes direcciones. Esto solo
amplifica la sensación de movimiento.
Siéntate en un lugar estratégico: en un coche,
prefiere el asiento delantero; en un avión, elige un asiento cerca
de las alas. Estas posiciones tienden a experimentar menos
movimientos bruscos.
Recordando estos consejos, puedes minimizar significativamente
el mareo y disfrutar del paisaje o de tu trayecto sin
preocupaciones. ¡No subestimes el poder de adónde diriges
tu mirada!
Alimentación adecuada
Lo que comes antes de viajar puede marcar la diferencia entre
disfrutar del trayecto o pasarlo mal debido al mareo. Elegir los
alimentos apropiados y mantenerte hidratado son medidas clave para
prevenir esta molestia.
Comidas ligeras y fáciles de digerir
Antes de embarcarte en cualquier viaje, opta por comidas
ligeras y de fácil digestión. Consumir alimentos pesados,
muy grasosos o picantes puede empeorar significativamente
el
malestar estomacal y aumentar la sensación de náuseas.
En su lugar, elige opciones simples como:
Arroz: su textura suave y neutral es ideal para
calmar el estómago.
Manzanas: ayudan a regular la acidez estomacal
gracias a su contenido de pectina.
Pollo: a la parrilla o hervido, es una
excelente fuente de proteínas sin ser irritante.
Queso fresco sin sal: bajo en grasa y fácil de
digerir, perfecto para evitar molestias.
Evita consumir en exceso alimentos que provoquen gases como
las legumbres o los vegetales crucíferos (brócoli,
coliflor) justo antes de viajar. Recuerda que el mareo de los
viajes no solo se origina en el movimiento, también puede estar
influenciado por lo que ocurre en tu sistema digestivo.
Hidratación correcta
Mantenerte correctamente hidratado es esencial
no solo para prevenir
el mareo, sino también para evitar otros síntomas como dolores
de cabeza o fatiga. Puedes pensar en el agua como el aceite que
mantiene tu máquina en funcionamiento: cuando falta, el cuerpo no
opera a pleno rendimiento.
Bebe agua en pequeñas cantidades a lo largo del día antes del
viaje, y lleva contigo una botella para mantenerte hidratado
durante el trayecto. Evita líquidos como los refrescos
carbonatados o las bebidas alcohólicas, ya que pueden
provocar hinchazón
o empeorar el malestar. Si quieres un extra de sabor, opta por
aguas infusionadas con rodajas de limón o menta, opciones
refrescantes y fáciles de preparar.
La deshidratación, aunque leve, puede intensificar los síntomas
del mareo, así que tómalo en serio. Estar hidratado es como
darle a tu cuerpo la energía necesaria para
enfrentar los movimientos del trayecto con facilidad y sin
contratiempos.
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